Colegios argentinos implementan método finlandés antibullying

Escuelas de Salta y Pilar pusieron en práctica el sistema que eliminó el 80% del acoso escolar en Finlandia.

El bullying es una problemática acuciante en Argentina. El último informe de Unicef "Posicionamiento sobre adolescencia en el país", publicado en julio, se sirvió de una estadística de la UNESCO que estipula que Argentina lidera los rankings de bullying en la región. Según se consigna, 4 de cada 10 estudiantes secundarios admiten haber padecido acoso escolar, mientras que 1 de cada 5 dice sufrir burlas de manera habitual.

A raíz de estas cifras preocupantes, algunos colegios del país ya utilizan el método KiVa para reducir los casos de bullying. KiVa es el acrónimo de Kiusaamista Vastaan que, en finés, significa "en contra del bullying". Más allá de su posicionamiento, siempre en la vanguardia, como potencia educativa a nivel mundial, Finlandia atravesaba en 2009 una epidemia de acoso escolar en sus aulas. La solución: KiVa.

Desde su implementación, el bullying en Finlandia se eliminó en un 80% y se redujo en el 20% restante. Ello se desprende de un estudio de la Universidad de Turku, impulsora del método, en el que participaron 30.000 estudiantes de entre 7 y 15 años. En un principio, su éxito arrollador llamó la atención de sus países vecinos en Europa. Luego, su repercusión recaló en Latinoamérica.

En 2015, dos colegios salteños –además del Santa María, también el Belgrano– recibieron una capacitación intensiva de parte de la experta Tiina Mäkelä, encargada de la implementación de KiVa en Latinoamérica. Fueron dos días de un coaching general, en el que participaron todos los adultos de ambas instituciones -docentes y no docentes-. Se ofrecieron los lineamientos del programa y se presentó su enfoque rupturista.

El sistema cambia su enfoque de raíz. No intenta entablar un diálogo entre acosador y acosado, acercar a las dos partes al igual que la amplia mayoría de los modelos. "Tiene una cosmovisión particular de cómo funciona un grupo. Apunta más que nada a los testigos silenciosos que son partícipes necesarios en los casos de bullying y, en general, son mayoría en las clases".