Mariano González, en el diálogo que mantuvo con Diez en la City por FM "X" 103.5, se refirió a su desembarco en Colón y de las expectativas con las que llega para afrontar uno de sus últimos grandes desafíos deportivos de su carrera.

En el arranque comenzó hablando de su arribo al Sabalero, y destacó: "Es un gran desafío, muy lindo, siento un compromiso muy grande con el cuerpo técnico y el club, me convocaron, me dieron confianza y ahora me toca responder en la cancha".

Y agregó: "Colón tiene un gran potencial, un plantel con mucho talento, obviamente hay que mejorarlo porque es joven y tiene mucho recorrido por delante, pero es un equipo que tiene ambiciones, con grandes objetivos, como es entrar a las copas y pelear lo más arriba posible. Tiene mucha técnica, muchos jugadores de buen pie, con la intención de ganar en cualquier lado".

En cuanto a sus condiciones futbolísticas, contó: "Tengo una combinación media rara, de poder cumplir varias funciones. Trato de meterle sacrificio para defender, enfoco todo en la mentalidad y en las ganas de seguir manteniéndome en este deporte que es lo que amo. Lo de Huracán es entendible porque son gustos futbolísticos, en el año anterior jugué siempre, pero con Alfaro quedé relegado pero no es nada extraño. Al ver que no tenía chances de pelear un puesto decidí rescindir el contrato".

Sobre su relación con Eduardo Domínguez, afirmó: "No tiene privilegios por nadie, me llamó para ponerme a la altura de los compañeros y de exigirme de la misma manera".

Luego se lo consultó sobre cuándo cree que fue el mejor momento en su carrera futbolística y dijo: "Me gustó mucho el momento de Huracán, pero en plenitud fue en Portugal antes de la lesión en los cruzados, me medí con jugadores de primer nivel, jugué Champions con un equipo con muchas aspiraciones. Hay diferencias, me tocó jugar con futbolistas importantes que hacían todo bien. En Argentina es más difícil encontrar un buen nivel por las urgencias y porque los clubes necesitan vender".