La Argentina salió oficialmente del default, al cumplirse el último paso técnico que necesitaba para ponerle fin a un litigio de 15 años en los tribunales de Nueva York. El magistrado neoyorquino Thomas Griesa confirmó a través de un escrito que se levantan las medidas cautelares, la medida que necesitaba el país para que se efectuaran los pagos.
Esto sucedió minutos después de que el gobierno nacional informara el "pago completo" a los holdouts que habían aceptado el acuerdo oficial hasta el 29 de febrero. El documento estaba dirigido a Griesa, quien luego emitió el escrito
El gobierno argentino efectuó un pago de USD 9.300 millones a los holdouts y otros tenedores de bonos, para salir formalmente de la cesación de pagos. "Respetuosamente solicitamos a este tribunal que entre una orden que confirme que, como resultado del cumplimiento de las dos condiciones precedentes, las medidas cautelares fueron levantadas", especificó el documento.
El pedido llevó la firma de Michael A. Paskin, el abogado del estudio Cravath, Swaine & Moore, que representa al país en el litigio contra los holdouts. "La República ha efectuado el pago completo", subrayó el documento.
El magistrado había establecido ciertas condiciones obligatorias para levantar la "injuction". En primer lugar, el Congreso argentino debía derogar la Ley Cerrojo y la Ley de Pagos Soberanos, y en paralelo, llegar a un acuerdo con los bonistas que no entraron en los canjes de 2005 y 2010, como NML y Aurelius, los más duros para negociar. Ahora se cumplió la última.
El pago se divide en dos. Unos USD 6.200 millones se hacen vía transferencia bancaria a los holdouts que firmaron el acuerdo con el Gobierno hasta el 29 de febrero. El monto restante (USD 3.100 millones) se gira al Bank of New York (BONY), pues ese dinero es para los que aceptaron las condiciones del Gobierno después de ese día.