Desde hace días, familiares de presas federales se manifiestan para reclamar contra el traslado de las reas fuera del territorio provincial, fundamentalmente porque serían alejadas de sus hijos. Incluso, desde el programa de Género de la UNL presentaron un hábeas corpus en ese sentido, según comentó una de sus representantes, María Paula Spina.
Es luego de que la Provincia decidiera reducir a la mitad el cupo de presos federales, pasándolo de 100 a 50. Ante esa medida, la Nación debía determinar quiénes quedaban en Santa Fe y quiénes serían relocalizados, y eligió entre otros a cuatro mujeres con buena conducta, siendo que “hay hasta cabecillas del narcotráfico”.
Para el titular de Asuntos Penitenciarios santafesino, Pablo Cococcioni, eso “parece un gesto de viveza criolla. Parece que hubieran elegido qué traslado perjudica más”. Mientras tanto, hubo que hacer “gestiones de las más arduas para que se lleven a uno de los líderes de Los Monos y casi no lo reciben”, recordó, por la situación que se vivió con respecto a Máximo Ariel Cantero tiempo atrás en la cárcel de Ezeiza. “Es la meritocracia al revés. A los más peligrosos se los premia dejándolos en Santa Fe y a estas detenidas no”, lamentó.
Situación carcelaria
“Lo que queremos es que se racionalicen los cupos, porque mientras el Servicio Penitenciario Federal terceriza con las provincias y después no les paga la mitad de sus presos, en Santa Fe estamos llevando adelante una política de transferir los detenidos de comisarías al Servicio Penitenciario. Nosotros asumimos con la mitad de los presos en calabozos policiales. Revertir esta situación nos está costando años”, afirmó Cococcioni.
“Que el gobierno nacional no se haga cargo de sus condenados es realmente lamentable”, criticó y detalló que en la provincia hay 336 presos federales y 5 mil presos en total, de los que mil están en dependencias policiales. Así, “el impacto de los presos federales en la capacidad de alojamiento es alto”.
En tanto, la deuda de la Nación para su manutención es de 90 millones de pesos, y el último gobernador en recibir algún tipo de compensación fue Jorge Obeid. Cada reo le cuesta a Santa Fe 22.778 pesos por mes.