Los celulares son parte de la cotidianidad, el número de usuarios no para de crecer y cada vez más son un dispositivo inseparable de niños y adolescentes. Esta generalización y el aumento del tiempo de uso instalan más todavía el debate acerca de los efectos que pueden tener en la salud.
Los resultados preliminares de un nuevo estudio realizado por investigadores del Programa Nacional de Toxicología, un grupo interinstitucional del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, encontraron que la radiación de radiofrecuencia que emiten los móviles incide levemente en el riesgo de desarrollar dos tipos de cánceres: en el cerebro y el corazón de los roedores.
La investigación consistió en someter a grupos de ratas a diferentes niveles de radiación durante 9 horas diarias todos los días. Los animales estaban alojados en cámaras diseñadas especialmente donde recibían una emisión de radiofrecuencia equiparable a la que se encuentran expuestas las personas.
La experiencia incluyó los dos tipos de modulaciones utilizadas por los teléfonos móviles: Acceso Múltiple por división de código (CDMA) y Sistema Global para Móviles (GSM), ambas por sus siglas en inglés. La exposición se extendió desde la vida en el útero de los roedores y hasta que cumplieron los dos años.
Los investigadores concluyeron que alrededor del 3% de las ratas macho desarrollaron gliomas malignos, un tipo de tumor cerebral, y, entre 5 y 7% que habían sido expuestas a mayores niveles de radiación presentaban un tumor en el corazón.
Sin embargo, los hallazgos dejaron algunos interrogantes. Los resultados varían según el sexo: en las ratas hembras no se observó una incidencia significativa de tumores, independientemente de la modulación a la que fueron expuestas. También, las ratas macho sometidas a la radiación vivieron más que las que no recibieron una emisión de radiofrecuencia.
Estas conclusiones son preliminares y se espera que los resultados completos de este importante estudio estén disponibles antes de fines de 2017.
¿Qué dicen otras investigaciones?
Durante los últimos años, diversos estudios trataron de analizar si existe una relación entre el uso de los celulares y la posibilidad de desarrollar cáncer.
Uno de los trabajos más destacados, denominado Interphone, que abarcó a 13 países y fue coordinado por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), perteneciente a la Organización Mundial de la Salud (OMS), no reveló un aumento del riesgo de glioma ni meningioma (tumores cerebrales) con el uso del móvil durante más de 10 años, aunque se considera necesario seguir investigando.
Sin embargo, basándose en parte de esos datos, la CIIC clasificó “los campos electromagnéticos de radiofrecuencia como posiblemente carcinógenos para los seres humanos”.
El estudio danés, una investigación relevante realizada en 2011 entre 350.000 personas y el llamado estudio de un millón de mujeres (Million Womem Study), que incluyó a casi 800.000 participantes en el Reino Unido, no han encontrado una relación entre el uso de los teléfonos celulares y el desarrollo de tumores.
La mayoría de los estudios realizados en personas y publicados hasta ahora han tenido algunas limitaciones importantes, lo que hace poco probable que terminen la controversia sobre si el uso de los teléfonos celulares afecta o no el riesgo de cáncer, especifica la Sociedad Americana contra el Cáncer.
Además del estudio del Programa Nacional de Toxicología, se están desarrollando otras investigaciones para tratar de establecer los efectos en la salud a futuro.
¿Cómo protegerse?
Algunas medidas de seguridad que se pueden poner en práctica para disminuir la exposición a la radiación de radiofrecuencia:
Ø Usar el teléfono en altavoz o manos libres como auriculares alámbricos o inalámbricos.
Ø Mantener el celular a una distancia de entre 30 a 40 centímetros del cuerpo.
Ø Disminuir la cantidad de llamadas y su duración.
Ø Limitar el uso a los niños.