Salud - atención

Lunes 15 de Agosto de 2016 - 08:29 hs

Las várices no son sólo un problema de mujeres

Esto perjudica a ambos sexos por igual y afecta a los vasos sanguíneos de las extremidades inferiores generando un dolor punzante, hinchazones y una movilidad reducida.

Las varices no son solamente un problema estético, sino que pueden llevar a una decoloración de la piel, frecuentes derrames sanguíneos y ulceraciones que junto con la típica sensación de “piernas pesadas”, obstaculizan la actividad diaria.

El problema afecta a los vasos sanguíneos de las extremidades inferiores. Cuando se está de pie, en una posición vertical, o sentado, la circulación de la sangre en las piernas se ralentiza y se acumula en sus venas, produciendo inflamación e impidiendo retraerse después a su diámetro normal más pequeño.

Según investigadores franceses, la predisposición a sufrir de varices se multiplica en algunas personas en las cuales las paredes de los vasos sanguíneos son más débiles debido a ciertos condicionantes genético

Lo que sucede entonces es que la persona desarrolla esas protuberantes, nudosas y retorcidas varices con síntomas que incluyen un dolor punzante, hinchazones y una movilidad reducida.

Los síntomas de las varices en los hombres son los mismos que en las mujeres, pero los hombres consultan menos que las mujeres, por razones socioculturales.

En las mujeres, incluso aunque padezcan insuficiencia venosa superficial conocida, la preocupación estética está muchas veces por delante de la cuestión clínica.

El hombre, por su parte, es generalmente menos sensible a este problema estético, ya que las varices se “disimulan” con el pelo, no suelen enseñar tanto las piernas y además éstas no forman parte del proceso de seducción como en las mujeres, entre otros motivos.

En los hombres como en las mujeres, a menudo nos encontramos con una enfermedad varicosa generalmente hereditaria, sobre las que actúan factores predisponentes y agravantes, como las profesiones en las cuales deben estar muchas horas de pie o sentados.

Los síntomas en el hombre, a diferencia de la mujer, no están expuestos a los efectos hormonales (anticonceptivos orales, terapia hormonal sustitutiva, embarazo), que pueden acentuar la sintomatología. Pero sí se ven afectados, igual que en el sexo femenino, por el calor y la bipedestación prolongada.

Aunque los hombres pueden consultar por una única variz (por ejemplo, la vena safena dilatada); lo más frecuente, al retrasar la consulta, es que lo hagan por varices mucho más evolucionadas que las mujeres, con gruesos paquetes que afectan pierna y muslo, muchas veces de las 2 piernas.

Con respecto a las varículas y telangiectasias, estás son menos visibles que en las mujeres al ser la piel del varón más gruesa.

¿Cómo prevenir las varices?

Con ejercicio: ésta es la forma más sencilla de mantener una estructura de vasos sanguíneos sana y las venas más robustas y fuertes. Es importante que se ejerciten las pantorrillas ya que juegan un papel vital a la hora de mantener el flujo sanguíneo desde las piernas al corazón.

Reducir la presión que ejerce el hecho de estar demasiado tiempo de pie o sentado. Sobre todo el sedentarismo es una causa cada vez más frecuente de varices. La razón es que la sangre se acumula de una forma natural en las piernas cuando uno no se mueve y el estar sentados durante un tiempo prolongado de tiempo no ayuda precisamente. Solución: levantarse regularmente y moverse un poco o, si no queda más remedio,  de cuando en cuando taconear un poco con los pies y levantar piernas. Si se está continuamente de pie, cambiar a intervalos regulares el  lado sobre el que más nos apoyamos. Además de todo esto, trata de elevar las piernas o echarte horizontalmente al menos dos veces al día durante 15 minutos para liberar esa presión a la que están expuestas las venas.

Medias de compresión: que cubran hasta la rodilla, incluso cuando no se presentan señales de varices. Las medias de compresión empujan a la sangre desde los tobillos (el punto con mayor presión) hacia arriba a lo largo de toda la pierna y redistribuye la sangre entrante de una forma más uniforme. Si no te hacen falta unas medias de compresión con prescripción médica, buscá unas con una presión entre 10 y 30 mm. de mercurio (se trata de una medida de la fuerza de presión).

Vigilá tu dieta: evitá comidas y alimentos con un alto contenido en sodio ya que la sal hace que el cuerpo retenga los líquidos. Las comidas de restaurante y los alimentos congelados, refrigerados y preparados suelen tener mucha sal.

Si ya sufrís de éstas venas hinchadas y dolorosas, el tratamientos es idéntico en hombres y mujeres, y es básico que sea planificado tras un estudio ecográfico por un médico vascular o flebólogo.

Algunas formas son la escleroterapia (con espuma y ecoguiada si es necesario), endoláser, radiofrecuencia o la cirugía mínimamente invasiva.

De todos modos, las varices en los hombres, al igual que en mujeres, se debe de considerar como una patología crónica y progresiva, por lo que esta indicado un seguimiento en el tiempo.  Además, el riesgo de complicaciones graves es idéntico entre sexos: trombosis venosa profunda o superficial (flebitis) y la úlcera de pierna.

Fuente: Más que salud / Várices en Muria