Para Navidad y Año Nuevo una de las costumbres más extendidas es el uso de la pirotecnia. Pese a que su utilización es desaconsejada por expertos y autoridades gubernamentales, hay gente que decide incluirla en su noche durante las fiestas como otro episodio de diversión junto a la apertura de regalos y los brindis.
Siempre hay que estar atento a las recomendaciones que año tras año se realizan desde el Gobierno, hospitales y medios de comunicación para evitar accidentes. Hay que tener en cuenta que el uso de los fuegos artificiales puede producir graves consecuencias auditivas o quemaduras graves, y algunas veces, ocasionan daños irreversibles.
Si se sufre una quemadura leve:
• Lavar la zona lesionada con agua fría para calmar el dolor, frenar la acción calórica y disminuir el edema durante 5 minutos.
• No usar agua helada ni hielo.
• Cubrir la zona con paños limpios, toallas o sábanas y evitar el uso de algodón y alcohol.
• No deben colocarse cremas, pomadas, ungüentos caseros o medicinales ni cualquier tipo de desinfectante.
• No reventar las ampollas.
• Si se considera necesario, acudir al centro médico más cercano.
En caso de quemaduras graves:
• No cubrir la zona afectada con nada.
• No reventar las ampollas.
• No aplicar cremas, pomadas, ungüentos caseros o medicinales ni cualquier tipo de desinfectante.
• Nunca hay que quitarle la ropa al accidentado, menos aún si está pegada a la herida.
• Asistir al centro de salud más cercano.
Si se produce accidente con compromiso ocular:
• No hay que tocar ni realizar ninguna maniobra sobre los ojos.
• Cubrirlos con una gasa.
• Concurrir a un centro oftalmológico lo más rápido posible.
Si se incendia la ropa:
• Se debe envolver al afectado con una manta o haciéndolo rodar sobre el suelo.
• La persona afectada debe quedarse quieta, no debe caminar y todavía menos correr.
Además, es importante conocer los centros de salud a los que poder acudir y teléfonos útiles:
• Bomberos: 100
• Emergencias: 911
• Emergencias médicas: 103