En diálogo con LT10, Juan Alberto Pérez, delegado de UPCN en el servicio de emergencia 107, expresó que “el viernes pasado, un grupo de trabajadores fue a atender a un muchacho que sufría un paro cardíaco , se hizo todo lo posible pero lamentablemente falleció. Los familiares se pusieron muy nerviosos por la situación y le pegaron al médico, al chofer y al enfermero. También, cascotearon la ambulancia”.
Además, Juan Alberto Pérez agregó que “nos e puede trabajar así. La inseguridad y la violencia no está complicando mucho. Tenemos muy pocos móviles para la cantidad de habitantes de la ciudad. Estamos trabajando sólo con 6 ambulancias. No damos abasto. Por este tema estamos llegando tarde a las urgencias. Como mínimo, necesitaríamos 10 o 12 ambulancias. Nosotros atendemos a la gente afiliada a IAPOS y asistimos a SANAFE”.
Finalmente, el delegado de UPCN en el servicio de emergencia 107 remarcó que “yo no se que se puede hacer. El viernes le pegaron a mis compañeros a pesar de estar con el policía que nos cuida en las emergencias”.