Lejos de una moda retro, el vinilo se impone como un gran negocio. Según Deloitte, se espera que la industria del vinilo genere ingresos por 900 millones de dólares durante 2017.
De acuerdo a un directivo de la consultora, los renovados LP "deberían representar casi un quinto del total de las ventas de música en formato físico de este año, y un siete por ciento de los 15.000 millones de dólares que, se espera, genere la industria".
El ejecutivo contó al diario Financial Times que "en 1981, se vendieron 1.000 millones de vinilos, y en 2017 serán alrededor de 40 millones. No es el resurgimiento del que hablan: es apenas un parpadeo". Además, consideró que si bien los fanáticos van a seguir comprando las caras reediciones y versiones especiales en vinilo, el resto de los clientes van a ir desapareciendo con el tiempo.
La opinión viene en relación a una reciente encuesta de la BBC que encontró que casi la mitad de los que adquirieron un vinilo no lo habían escuchado en un mes, y un siete por ciento ni siquiera tenía bandeja.
Así todo, las ventas de vinilos alcanzaron su pico de los últimos 25 años en 2016. Solo en el Reino Unido, se compraron 3,2 millones de LP el año pasado (un 53 por ciento más que 2015), con Blackstar de David Bowie como el título más elegido.