La evaluación nacional estandarizada Aprender que se realizó el año pasado entre alumnos argentinos de primaria y secundaria vuelve a cobrar protagonismo, al haberse conocido algunos resultados parciales. La prueba servirá para "medir" los aprendizajes de los estudiantes y para sistematizar la información acerca de futuras políticas educativas.
En octubre del año pasado se puso en marcha el nuevo Operativo Nacional de Evaluación Educativa con la implementación de las pruebas APRENDER 2016 en casi 31.000 escuelas públicas y privadas del país y entre alumnos del ciclo primario y del ciclo secundario. Esta semana -se cree que será el día jueves- se darán a conocer los resultados, que según adelantó el presidente Mauricio Macri "dieron muy mal".
Macri lo confirmó el pasado sábado en el programa de Mirtha Legrand, al que asistió como primer invitado junto a su esposa Juliana Awada. La prueba reveló que más del 50% termina el secundario sin los conocimientos básicos en matemáticas.
La modalidad implementada el año pasado fue cuestionada por distintas agrupaciones del gremio de los docentes.
Fueron evaluados alumnos de 6° grado de primaria y 5° o 6° año de secundaria donde participaron casi 1.400.000 alumnos argentinos de escuelas públicas y privadas del país. También se realizó una muestra de estudiantes de 3º de primaria y 2º o 3º de secundaria. Todos ellos demostraron sus conocimientos y habilidades en Lengua y Matemáticas, con excepción del 5º o 6º de secundario donde se midieron además en Ciencias Sociales y Naturales.
El ministro de Educación Esteban Bullrich insistió especialmente en que "esta evaluación permitirá una respuesta diferenciada según la problemática de cada zona e incluso de cada escuela, dado que, a la variable del conocimiento, se le agregó una evaluación de contexto que permitirá conocer el perfil social de la escuela".
"Es una herramienta que no va a resolver el problema, pero es la radiografía que dice si el hueso está quebrado", explicó el funcionario.
Otro dato alarmante que arrojó la evaluación es que el 82% de los rectores del ámbito secundario confirmó tener problemas graves de ausentismo en sus colegios, dificultando cumplir con el número de clases estipuladas. El objetivo del operativo también es reducir las clases perdidas debido a esta problemática, y también a los paros y los conflictos gremiales.
Las pruebas Aprender -que reemplazaron al Operativo Nacional de Evaluación (ONE) que se hacían durante la gestión del kirchnerismo- fueron muy cuestionadas en su momento por los gremios docentes. El Gobierno se comprometió a hacer Aprender todos los años y devolver los resultados a los pocos meses de tomadas las pruebas.