Las diminutas imágenes de rostros, animales y objetos cotidianos conocidos como emojis se apropian, cada vez más, de nuestras conversaciones digitales y adquieren significados poco comunes en nuestros diálogos cotidianos.
El antropólogo de la Universidad de Toronto Marcel Danesi descubrió en una clase de lingüística, y a sugerencia de sus alumnos, que los emojis podrían ser "algo que se pudiera estudiar".
El profesor encontró que transmiten la emoción de una manera "que el lenguaje escrito probablemente no puede hacer". Danesi es parte de una nueva escuela de investigación académica y corporativa que analiza el emoji y su uso en la interacción humana. Las empresas de tecnología —explicó— observaron que las personas usan los emojis de manera inusual, y por eso hasta el más básico puede generar malentendidos en lugar de hacer la comunicación más clara.
Los emojis "se han vuelto mucho más serios y han adquirido una perspectiva comercial en los últimos dos años", dijo Pamela Clark-Dickson, analista líder de comunicaciones digitales y servicios de redes sociales de consumo del consultor Ovum.
Pedirle dinero a alguien puede ser incómodo, pero los emojis hacen esas interacciones "más juguetonas", asegura Benjamin Mills, uno de los principales representantes de la aplicación de pago Venmo. El 30% de los pagos incluyen emojis —una cifra que está en aumento—, según la compañía, que es propiedad de PayPal Holdings.
La lingüista Gretchen McCulloch, autora de un libro sobre el fenómeno y blogger de All Things Linguistic, identificó que los emojis utilizados con más frecuencia son las caras, manos y corazones, con las "lágrimas de alegría". Otro análisis de los emojis usado en aplicaciones de mensajería desarrolladas por Google llegó a resultados similares.
La plataforma de mensajería Emogi se ha asociado con compañías como McDonald's para desarrollar campañas basadas en emojis, según Alexis Berger, director de estrategia de Emogi.
Cuando un usuario escribe un mensaje como: "¿Quieres conseguir una hamburguesa?", el teclado propone emojis relacionados con Big Mac que se puede enviar a amigos. El servicio se basa en la ubicación de los usuarios, datos de los dibujos y ciertas palabras claves para hacer sugerencias, detalló Berger.
Google ha desarrollado herramientas que aprovechan la inteligencia artificial para sugerir emojis según los textos enviados en sus mensajes, destacó un portavoz de la compañía. Un desafío para las empresas y los investigadores es entender las diferentes formas en que las personas interpretan esos gráficos, pues Google, Microsoft y Samsung tienen diferentes maneras de ilustrar el mismo símbolo.