En los últimos meses, la causa penal abierta por la inundación del año 2003 atraviesa un nuevo parate, debido al cuarto pedido de prescripción por parte del ex intendente Marcelo Álvarez, uno de los tres imputados. En esta oportunidad, su defensa llegó hasta el Máximo Tribunal santafesino, que debe resolver sobre la presunta inconstitucionalidad del caso.
Al respecto, el presidente de dicho Tribunal, Daniel Erbetta, habló en exclusivo con el móvil de LT10. “Es casi inaceptable que un proceso tenga una duración de 10, 15, 14, o 16 años”, comenzó. Luego, comentó: “el expediente recién ha ingresado (a ese Cuerpo). Ha pasado a primer voto mío, hace exactamente una semana”.
Tras ello, aseguró: “La idea nuestra, y yo en esto he pedido especialmente a mis colegas, es resolverlo con la mayor celeridad posible. Vamos a tratar de darle una solución muy rápida a este problema. Cuando hay un conflicto es necesaria una respuesta institucional. Hay casos que no pueden quedar sin respuesta. Después, a Usted le podrá gustar o no esa respuesta, pero no puede quedar un caso sin respuesta institucional porque esto no sólo representa una frustración para las personas que puedan verse afectadas, sino que también es una lesión a la credibilidad de la gente en todo el sistema judicial”.
“De modo que la Corte va a asumir su responsabilidad y rápidamente le va a dar solución a este caso”, garantizó, y comentó que ahora la causa será evaluada por los seis ministros. En lo personal, aseveró que está “abocado plenamente” a la misma y que va a “formarse una idea del tema en muy pocos días”. “Esperamos que podamos estar tratando en un acuerdo conjunto esta cuestión y resolviéndola en el marco de los próximos dos o tres meses”, señaló.
Justicia lenta
“Los temas hay que tratar de resolverlos en el más corto plazo posible en la medida en que tengamos los elementos para poder hacerlo, pero a veces esto no es posible porque tenemos en la Justicia estructuras muy antiguas, y predispuestas a que los casos se alarguen. Por eso planteamos la necesidad de un profundo debate, y de repensar esas estructuras, los procesos de trabajo, el sistema de organización, porque creo que allí está la clave para terminar con la mora judicial”, dijo Erbetta.
Además, aseguró que las autoridades judiciales son “inflexibles a la hora de evaluar aquellas demoras que tienen responsabilidad institucional”.
Sistema judicial y penitenciario
“Hoy más que nunca los jueces desde tienen que profundizar su responsabilidad institucional”, sostuvo, aunque aclaró: “uno no puede construir un estado general de cosas a partir de un caso. Los jueces no fijan políticas generales, resuelven caso por caso. Su decisión no implica la responsabilidad de otros jueces. Uno no puede decir ‘la Justicia’”.
Su opinión viene a cuenta en torno al caso Micaela García y los cuestionamientos que recibió Carlos Rossi. “La independencia es el ámbito de decisión sagrado que tiene cada juez, y si ese juez se equivocó hay instancias para revisar su decisión, o si cometió irregularidades o faltas graves, también hay canales institucionales para su denuncia e incluso su sanción o destitución. Con lo que hay que tener un poco de cuidado es con las apreciaciones generalizadas y fáciles que se hacen a través de los medios, porque esto termina mellando la credibilidad de la gente en todo un sistema”.
Además, manifestó su respaldo al proyecto presentado en 2014 por el ex ministro de la Corte Suprema de la Nación Eugenio Zaffaroni en torno a las salidas transitorias de presos. “De haberse sancionado, este caso tal vez no hubiera habido que lamentarlo, porque preveía no ya informes administrativos del Servicio Penitenciario, sino una pericia de tres profesionales con un contenido científico amplio”.