Dicen que la valentía de las personas se ven en la mirada. Y la de esta mujer atraviesa el horizonte lejano para remontarse a ese 2 de noviembre de 2014. Ese día vio frente a frente la corrupción policial de la que tanto se rumoreaba y sintió escaparse de sus manos al distribuidor de droga que tanto buscaba. Pero la vida tiene revanchas y hoy volvió al ruedo Stella Maris Olivera, la ex Jefa de la Comisaría de Rincón en turno cuando apareció un camión cargado de poco más de una tonelada y media de marihuana en Arroyo Leyes. Tres horas declaró ante el Tribunal Federal que juzga a diez policías y dos civiles por varios delitos relacionados a la venta de droga en la zona
"A la altura del km 10,5 de la ruta 1 escuchamos el llamado del 911. Creo que era Matías Zoratti (numerario de la Sub Cría 20) quien pide que nos apuremos porque estaban en un procedimiento con varios vehículos que transportaban carga de un lugar a otro algo (...) No decían que era. Incluso a mí se me ocurrió que podían ser piratas del asfalto. El personal del Leyes aparentemente no encontraba el lugar porque mandaban móviles y no daban con él. Le contesté que íbamos al lugar y me dicen que me apure. Le doy la novedad a Martín Díaz (Jefe de la 8va Zona) y me dice que también está yendo al lugar", comienza a describir los hechos.
Y dibuja la escena de una serie policial que en realidad estaba sucediendo en medio de un pueblo costero. "Había un conteiner naranja, un camión chico con caja roja (me parece) y una camioneta Partner gris. Zoratti me explica que estaba la Aguja Aguero y que en el camión había droga. Al jefe de zona se lo comunico telefónicamente y al 911 que tenía personal policial aprehendido y un camión con droga. Pido que me apure personal competente", describe la mujer. Y recuerda con bronca que Aguero le dice: "yo soy el Aguja. Con esto (por el camión) a ustedes les alcanza". "Vos sos el hijo de puta que le vende esa porquería a los pendejos y se dan vuelta", dice contestarle.
La ex Jefa de la dependencia de Rincón cuenta que desde hacía meses que venía investigando al personaje de la zona, incluso a sabiendas de la ex Drogas Peligrosas. "Un subjefe Prieto incluso me ofreció un teléfono para tratar con Aguero y hacerlo caer. Yo no acepté", dice. El fiscal Martín Suarez Faisal le pregunta: ¿Qué pasa después?. La subcomisario responde: "llega Díaz. Su chofer Murgia decía que lo deje ir a Aguero porque el camión era de Diego Poretti, ex funcionario del ministerio de Seguridad (...) Es entonces que me mandan a buscar testigos y mate a la comisaría de Arroyo Leyes (...) Cuando vuelvo los habían dejado ir a Aguero y al chofer de la camioneta".
Un acta dudosa
Según concuerdan los testigos hasta ahora escuchados en el juicio, el acta del procedimiento se labró en la Jefatura de la URI. Fue varias horas después de los hechos y sin reflejar todo lo sucedido. La propia Olivera realiza su descargo sobre el documento público y dice que "quedó reflejado lo que ellos (otro personal; ninguno de los jefes intervinientes) quisieron". La ex jefa de la dependencia de Rincón comprende la razón de los hechos al día siguiente cuando habla con Salas quien era el Jefe de la 8va Zona para comentarle lo que realmente había sucedido. "Me dice que no me preocupe. Que no pasa nada. Ahí peleamos y le digo que él era uno de los que recaudaba para los jefes. Es que el Jefe de Zona le lleva a los de Orden Público y este a los de Unidad. Esos rumores los escucho desde los 26 años que vengo en la policía", declara.
Y continúa. "Después me convoca Hang. Le digo que no me tenía que llamar a mi sino a Díaz quien era el que dejó en libertad a los demorados", agrega en lo que es el inicio de una confesión triste y dolorosa para una testigo de un delito. " A mí me pueden tildar de inoperante pero no de recaudadora ni delincuente. Soy una triste comisario que nunca voy a llegar a ningún lado como me dijo Hang. Pero si para ocupar un lugar en Jefatura implica recaudar, no voy a estar en ningún lado (...) Después de esto me mandaron a la Comisaría 3ra y en tres situaciones me hicieron tratar de hacer caer. No lo hicieron pero me afectó en mi salud porque llegue a tener licencia psiquiátrica. Soy una simple policía que vive en un Fonavi; una crota que no tiene ni una bicicleta. No necesito llevarme ni del choreo, de las motos ni la prostitución".
¿Pero qué paso en esa reunión?, le consultó la jueza. "Hang me dice que lo acompañe con Jefe y Subjefe de Unidad porque había rumores de otras cosas y que sospechaba que había pasado algo. Me dijo con cuanto me había quedado de $ o del camión", contesta con dolor en sus palabras. Y le siguen interrogando en la sala: ¿Con Vergara y Fernandez que hablan?. "A ellos les vuelvo a decir que lo llamen a Diaz y ahí sube la discusión. Vergara me dice: "hay cosas consensuadas en la policía: putas, automotores y clandestinas. Las drogas no". "¿A quién le quiere hacer creer eso?", le digo. Y me pongo a lagrimear dandole algunos insultos más", cierra.
Contradicciones y una jugada sucia
El representante del Ministerio Publico le pregunta sobre posible contradicción en su testimonio con una declaración realizada en Instrucción en la dijo escuchar de Murgía decirle a Diaz que el camión era de Odriozola. Olivera responde que "en ese momento escuche a Murgía que le decía a Diaz: sabés de quien es ese camión?. De Odriozola. Igual nombró a ambas personas". Por su parte, el Dr. Claudio Torres Del Sel le pide clarificar si sabían Hang, Vergara y Fernandez sabían de las circunstancias originales del hecho. "Calculo que ellos desconocían quiénes eran las personas que estaban y después se retiraron al momento de los hechos"
A su turno, el abogado de Aguero y Diaz, José Ignacio Mohamad pone en duda la aprehensión de Aguero y le pide a Olivera aclararlo. "¿Alguien le informa que había un aprehendido?", le consulta. Ella responde "Me decían que estaba el Aguja Aguero retenido... custodiado para evitar que se vaya del lugar. Nosotros notificamos la orden de detención"
Por último, el abogado de Juan Carlos Villalba le pregunta de donde se conocían. "Lo conozco de vista porque era vecino de San José del Rincón y en realidad se me había hecho la idea de que el apellido era converso. Por eso pensaba que era otra persona". En realidad, Olivera lo había visto en un operativo de Control pero no asociaba que se trataba de la misma persona que se sospecha manejaba el camión chico que aparece junto al container.
Suarez Faisal entonces trata de realizar un reconocimiento en sala del imputado y se produce una situación extraña. Se levanta otro de los acusados y la comisario duda. "Yo diría que es el de la punta (por Luis Cantero)", asegura. El fiscal pide mostrarle una foto de la fecha de detención para ratificar si era el mismo hombre que vio la noche del secuestro del camión. El tribunal no da a lugar. El tribunal tomo el reconocimiento como impropio y realizo un llamado de atención al imputado que se levantó por su inconducta.
Otros testigos
Por la tarde dieron sus testimonios los operarios del 911 de turno la madrugada del secuestro del camión y dos vecinos de la zona. Uno de ellos vio cuando ingresaba desde la ruta hacia la calle 62 seguido por una camioneta Amarok (de la que nunca se pudo dar con el paradero) y otro vehículo. “Vi que pasaban la carga de un camión a otro y por eso llamé a la policía”, dijo. El otro lugareño fue más preciso al reconocer que Aguero había merodeado toda la tarde del sábado la zona. Y agregó "en el camión venían dos personas. Detrás la Amarok y Aguja en su camioneta utilitaria"