La Selección Argentina femenina de handball, La Garra, perdió este domingo con Brasil en la final del Panamericano desarrollado en la Sociedad Alemana de Villa Ballester por 38-20, pero cerró con un saldo más que positivo. Un crecimiento más que importante para las chicas albicelestes, que no tiene nada de reprocharse, porque enfrente tuvo a una de las potencias mundiales.
Una nuevo episodio del clásico sudamericano de handball femenino tuvo lugar en Buenos Aires. Argentina y Brasil se enfrentaban una vez más en la final del Panamericano. Lo hicieron consecutivamente en todas las ediciones desde 2003 y hasta 2013, con cinco títulos para las cariocas y uno para las argentinas (en Chile 2009). En 2015, última edición del certamen, Brasil había vencido en la final a Cuba, el local, mientras que Argentina se había quedado con el tercer puesto.
Tanto La Garra como el seleccionado brasileño llegaban invictos al choque decisivo, luego de haberse impuesto en sus respectivos grupos y de avanzar sin mayores sobresaltos en las instancias de play off. Sin embargo, desde muy temprano en el juego, las visitantes sacaron una diferencia sustancial en el juego y en el marcador, que pudieron regular a lo largo del encuentro y mantener entre los 10 y 15 goles de distancia. Con esta victoria, las brasileñas llegaron al décimo título panamericano.
De todos modos y pese a la derrota, las chicas del handball tienen su boleto asegurado al Mundial que se jugará a fin de año en Alemania, ya que clasificaron los tres primeros equipos del Panamericano: a los dos que disputaron la final, se sumó Paraguay, que en la previa había vencido a la selección uruguaya por 24-22 en el cotejo válido por el tercer/cuarto puesto.