Marcelino Maina, profesor de historia de la Facultad de Humanidades y Ciencia de la UNL, contó por LT10 que es lo que sucedía en nuestros pagos por esos años.
Desde la Revolución de Mayo hasta la Declaración de la Independencia hubo conflictos en la organización territorial y su consecuencia más directa fue la organización política. En 1810 dejó de existir el Virreinato del Río de la Plata, que no es reemplazado instantáneamente “por una política, sino que es un proceso de gestación”.
En el contexto de la declaración de la Independencia ocurrieron varias cosas: por un lado, hubo un proceso de gestación provincial -como es el caso de Santa Fe-, otro territorial más amplio -como las Provincias Unidas del Río de la Plata-, o la construcción de un poder político alternativo frente al nuevo poder monárquico.
En tanto, en Santa Fe, entre 1815 y 1816 se estuvo frente a un doble fenómeno. Estaba devastada por la guerra, económica y poblacionalmente. En los dos meses previos a la declaración “se comienza con la constitución de un territorio propio, independiente a Buenos Aires”, explicó Maina. Agregó que previamente a estos años los bonaerenses eran “quienes controlaban el espacio santafesino, ya que no era un espacio autónomo”.
En ese tiempo comienza un fenómeno provincial en construcción que culmina “en 1818 con un estatuto provisorio y una construcción más prolongada que nos adentra en el S. XIX”, dijo el docente.