En lo que va de la semana, un total de 49 policías de la ciudad de Rosario fueron detenidos por distintas causas que investigan la justicia federal y la justicia provincial.
El caso más resonante es el que tuvo como víctima a Franco Casco en 2014, y donde es investigada una treintena de agentes policiales, entre ellos, el propio jefe de Asuntos Internos.
La causa se sustancia en la justicia federal de Rosario, que ordenó las detenciones de los agentes y continúa con la ronda de indagatorias.
Por otra parte, en las últimas horas, la justicia provincial de esa ciudad ordenó la detención de 18 uniformados por la muerte de dos jóvenes ocurrida en junio pasado, cuando fueron perseguidos por querer escapar de un control vehicular.