El juez Darío Sánchez procesó por el delito de administración fraudulenta al ex presidente de Colón, Germán Lerche, como también a quien era su segundo, Rubén Moncagata, y a dos ex directivos del club: Carlos Marín (ex tesorero) y Marcelo Maglianesi (ex secretario); todos, en calidad de coautores.
En tanto, el ex síndico Osvaldo Pradolini fue procesado como coautor del delito de administración fraudulenta y como autor del delito de estafa; mientras que el ex contador Miguel Ángel Sikh corrió igual suerte con respecto al delito de defraudación por administración fraudulenta.
La querella y el fiscal del caso habían solicitado al juez que procesara a Germán Lerche por otros delitos, como asociación ilícita, pero el magistrado consideró que no estaban dadas las condiciones para avanzar en este sentido.
Se trata de un procesamiento dictado por la Justicia provincial, que se suma a lo sucedido el 25 de abril pasado en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe, cuando Lerche fue condenado a dos años de prisión en suspenso por haber evadido –como presidente del club– $287.553.68 en concepto del impuesto a las ganancias en 2012.
Dentro de la causa provincial, se le atribuyeron a Lerche y al resto de los procesados más de 20 posibles irregularidades cometidas durante la gestión al frente del club Colón. Entre otros hechos, el pago a través de Colón de1.300 dólares por el alquiler de un departamento en calle Aimé Painé 1600 de Capital Federal –figura como titular Lerche– para uso turístico de Lerche y su familia.
Según la querella, desde el 2009 hasta 2013 inclusive Lerche firmó, junto al tesorero Carlos Marín y el secretario general Marcelo Maglianesi, múltiples cheques del Banco Credicoop (496) correspondientes a Colón, los cuales terminaron siendo rechazados por falta de fondos.
Junto con el tesorero Carlos Alberto Marín y el sindico Osvaldo Pradolini, habían avalado, convenido y consentido el pago por parte de la Asociación Civil Club Atlético Colón de sumas de dinero excesivas en concepto de comisión a los representantes de los jugadores que se incorporaban o transferían del club, acordándose comisiones superiores al 10% que se acostumbra abonar en el mercado de pases o transferencias nacionales e internacionales de jugadores de fútbol.
Según la acusación, se autorizó en en Comisión Directiva mediante el acta Nº 688 del 29 de septiembre de 2013, la apertura de una cuenta privada en el Banco Credicoop a la orden de Alberto Marín, para eludir el embargo trabado en la cuenta oficial del club en el mismo banco y en perjuicio de los acreedores.
Recordá la llegada a Tribunales de Germán Lerche en mayo pasado: