En los últimos días, José María Arancedo cumplió su segundo período al frente Episcopado. Por lo tanto, "ahora vuelvo a ser lo que era, Arzobispo", aclaró en diálogo con LT10 y aunque manifestó que "la renuncia la he presentado por edad a los 75 años".
Ante esta situación, el religioso analizó su paso por Santa Fe que le dejó "muchas relaciones, gente, cordialidad, trabajo, momentos difíciles como las inundaciones pero tengo que dar gracias a Dios y a todos los santafesinos".
"Me voy enriquecido", precisó.
Ante la consulta de si continuará en Santa Fe una vez que se apruebe su renuncia, explicó que "es conveniente que uno se retire para que el que venga tenga más libertad".
Asimismo, en la charla con El cuarto poder Arancedo evaluó la situación actual del país, en especial con la denominada "grieta". "Creo que hay que tener objetivos grandes y ser responsables", consideró y agregó que "si no hay un horizonte es muy difícil encontrarse y superar grietas".
En ese sentido, "me alegró mucho que los gobernadores se reunieran con el presidente", comentó.
Sobre la ley de libertad religiosa que impulsa el Gobierno, el arzobispo dijo que "es importante que se avance" y que si bien "no es una cuestión de la iglesia" confió en que "el gobierno ha conversado con diversos gustos religiosos".
¿Cuándo vine Francisco a la Argentina? Es una de las preguntas que más se realiza en el ambiente de la iglesia. En tanto, Arancedo contó que "hemos conversado y él tiene ganas" aunque el inconveniente reside en la agenda y que es "una decisión que tiene que tomar él"