La convocatoeria del Gobierno Nacional surgió tras la caída de la sesión especial en Diputados donde se buscaba aprobar la nueva Ley de reforma previsional.
En conferencia de prensa el jefe de gabinete tildó de piqueteros a algunos diputados de la oposición y descartó que se fuera a cambiar el proyecto "por la violencia de una minoría".
"Cruzaron una raya que no se había cruzado nunca, vimos agresiones a funcionarios que fueron a plantear el debate", sostuvo Peña durante una conferencia de prensa en Casa Rosada.
Además el funcionario les pidió a los diputados de la oposición que tengan "la dignidad de sentarse y debatir, y de perder cuando no representan a la mayoría". Y aseguró que "dos veces" hubo quórum, algo que fue puesto en duda desde la oposición, que denunció que había en el reciento diputados electos que todavía no habían jurado y que se logró una vez que finalizó el plazo.
Consultado por el amplio operativo de seguridad en la puerta del Congreso, donde hubo fuertes enfrentamientos entre los efectivos y los manifestantes, Peña defendió su presencia. "Eso que vimos no tiene nada que ver con una protesta social sino con impedir el desarrollo de una sesión democráctica", expresó. "¿Si no había vallas, dónde hubiera concluido todo? Si los diputados dieron un pésimo ejemplo agrediendo a sus compañeros, ¿qué podemos esperar de los encapuchados?", respondió.
Tal como venían haciendo distintos funcionarios, el jefe de Gabinete volvió a defender el proyecto de reforma previsional. "Readecuamos la fórmula de movilidad para que se ajuste por inflación y los jubilados tengan previsibilidad", argumentó y aseveró que la iniciativa busca que "ganen 5% por arriba del incremento de precios". Cuando se le preguntó si se modificarían los puntos más calientes, lo descartó: "No creemos que por la violencia de la minoría se tenga que modificar un debate parlamentario".