Durante 2017, la provincia de Santa Fe tuvo 430 muertes por siniestros viales, según datos oficiales que dio a conocer por LT10 el director del Observatorio Vial, Mario Bonino. Del informe se desprende que la mitad de los accidentes fatales ocurrió en éjidos urbanos (muchos de ellos, atravesados por rutas) y de ese universo, el 90% de sus víctimas mortales eran motociclistas, muchos de los cuales no llevaban casco.
En una entrevista al programa El Cuarto Poder, Bonino hizo un especial llamado de atención a intendentes y jefes de comuna, a quienes les exigió que controlen el uso de casco en sus pueblos y ciudades para bajar el índice de siniestralidad.
“Reconocemos la responsabilidad de la Provincia con la seguridad vial, pero también de los intendentes y presidentes comunales, de controlar y obligar al cumplimiento de la ley para el uso de casco en conductor y acompañante. Si logramos controlar esto, los números van a bajar de manera exponencial”, aseguró.
Rutas nacionales
El informe del Observatorio Vial de la provincia identificó, además, a las rutas nacionales 11, 33 y 34 como las más peligrosas por la cantidad de víctimas fatales en accidentes de tránsito. Esta cuestión fue evaluada a la hora de exigir a la Nación la transformación de algunos tramos en autovías o autopistas, según explicó Bonino.
También mencionó que la franja etaria con mayor cantidad de muertos es la que va de los 18 a los 29 años.
“Hay que ser duro con las sanciones porque más del 90 por ciento de los siniestros son evitables”, finalizó.