Este lunes, el Hospital Cullen fue el escenario de dos sucesos llamativos, que afortunadamente terminaron de buena manera.
El primero ocurrió en horas de la mañana, cuando se registró el ingreso en ambulancia de un hombre con una herida de arma blnca, acompañado de su novia. Mientras aguardaba para ser atendido en el “quirofanito”, donde se realizan las primeras curaciones, el hombre hurta un estetoscopio, un tensiómetro y medicación. Una vez en rayos, los policías del destacamento Nº 11, que se encuentra dentro del nosocomio lo revisaron -previo aviso de alguien que observó la maniobra.
De este modo se recuperaron los elementos y en primer instancia, el hombre fue demorado en el destacamento Nªº 1, y luego trasladado a la Comisaría 4ta.
En horas de la siesta, se dio el segundo episodio, cuando ingresó un herido de arma de fuego, sin gravedad. Una vez en el hospital, un personal del nosocomio divisa la posibilidad de que el hombre esté armado. Entonces se da aviso al personal de seguridad, quienes cuando llegan al área de traumatología, lo revisan, y le secuestran un arma de fuego calibre 22.
Para el director del establecimiento, Juan Pablo Poletti, “por un lado preocupan que sigan sucediendo estos hechos. Pero por otro lado, estamos contentos de que las medidas de seguridad del hospital y el personal de seguridad junto al trabajo en equipo con el destacamento policial, entiendan que somos todos un equipo y se pueda trabajar, y que esta gente salga del hospital detenida”.