Pintar mandalas, hacer un collage o armar collares, muchas veces cuando nos sentimos tensionados o agobiados, hacer una tarea que involucre el trabajo manual suele relajarnos.
Un nuevo estudio de la Universidad Drexel en Filadelfia (EE.UU.) reveló que, sin importar el nivel de habilidad que uno tenga, la creación de cualquier arte manual es un poderoso calmante para el estrés.
Girija Kaimal, profesora asistente de terapias creativas de la universidad, condujo el estudio que se basó en examinar los efectos que tiene en las personas crear arte y de cómo puede reducir el estrés, independientemente de la capacidad y la experiencia artística.
Se le pidió a treinta y nueve participantes de entre 18 y 59 años que describieran su experiencia artística. Menos de la mitad de ellos contestó que era limitada. Al comenzar el estudio se les indicó crear lo que desearan en un plazo de cuarenta y cinco minutos y para ello se les entregó una serie de materiales de arte como papel, marcadores, arcilla y elementos para collage.
Durante y después de la creación artística, los investigadores registraron los niveles de cortisol de los participantes, un indicador biológico del estrés, a mayor nivel de cortisol, mayor es el estrés.
Después de la creación, un 75% de los participantes mostraron niveles más bajos de cortisol, de lo que se deduce que el trabajo manual en el marco de una creación artística durante menos de una hora ayuda a que las personas se sientan menos estresadas.
Si bien los niveles registrados no se correspondieron con la experiencia previa de los participantes en actividades manuales o artísticas ni con el tipo de materiales que utilizaron, se observó que los participantes más jóvenesmostraron niveles de cortisol más bajos.
Uno de los jóvenes participantes declaró: “Fue muy relajante. Después de aproximadamente cinco minutos me sentí menos ansioso. Fui capaz de obsesionarme menos con las cosas que no había hecho o que necesitaba hacer. Crear arte me permitió poner las cosas en perspectiva”.