En un marco de mucho silencio y respeto, familiares, compañeros y la comunidad en general despiden a Vanesa Castillo en una sala velatoria ubicada en calle Fray Rossi al 1000 de la localidad de Santa Rosa de Calchines, de donde era oriunda la maestra.
Los familiares viven un momento íntimo dentro de la sala velatoria, y afuera un jardín frontal "teñido de blanco" por los guardapolvos de toda la comunidad educativa que acompaña desde el dolor el último adiós a Vanesa.
Toda la comunidad está conmovida por este terrible hecho que ocurrió en Santa Fe, pero que repercutió directamente en la localidad de Santa Rosa de Calchines que vió crecer a la maestra.
Compañeras de Vanesa hablaron a través del móvil de LT10 y expresaron su deseo de que la maestra, que trabajaba como reemplazante, tenga un reconocimiento "post mortem": "queremos ver que se puede hacer para que ella pueda titularizar y que su hija tenga una protección". "Era una mamá soltera, sostén de familia, trabajaba doble turno", indicaron las docentes.
"Para ella era un sacrificio muy grande porque llevaba a su hija a la escuela, iba al profesorado, volvía a buscar a su hija y se manejaba así, por eso creemos que tiene que tener un reconocimiento", manifestaron.