Arnaldo André debió ser internado de urgencia por culebrilla este martes en Mar del Plata.
¿De qué se trata esta enfermedad? es una erupción cutánea que se manifiesta en la mitad del cuerpo o de la cara. Se estima que la mitad de los casos ocurren en hombres y mujeres mayores de 60 años.
El virus de la culebrilla es el mismo que el de la varicela, que permanece en el organismo en estado de inactividad. Sin embargo, puede reactivarse años más tarde y es ahí donde se presenta como herpes zoster.
La culebrilla no es contagiosa, salvo que se tenga una erupción, mediante la cual se puede transmitir el virus si alguien nunca tuvo varicela. Se propaga a través del contacto directo y no por el aire, con lo cual la prevención es más fácil de llevar a cabo.
Los primeros signos incluyen ardor o dolor punzante y hormigueo o picazón, generalmente en un lado del cuerpo o la cara. Las erupciones o ampollas se presentan entre una y dos semanas después. Los científicos desconocen la razón exacta por la que el virus de la varicela se reactiva en algunas personas y en otras no, pero se estima que una de cada cuatro personas tendrá al menos un episodio de herpes zóster durante su vida, según información del Servicio de Salud Pública de Reino Unido.
Si la culebrilla aparece en la cara, puede afectar la vista o el oído. El dolor de la culebrilla, que puede ser leve o severo según el caso, llega a durar semanas, meses o incluso años después de que las ampollas sanen. Algunas personas también presentan fiebre, dolor de cabeza o fatiga.
No hay cura para el herpes zóster. El tratamiento temprano con medicamentos que combaten el virus puede ayudar, tanto para la enfermedad en sí como para prevenir el persistente dolor.
Para prevenir la aparición de la enfermedad o disminuir sus efectos, existe una vacuna, la cual se recomienda para las personas de 60 años o más. En algunos casos, los médicos pueden aconsejarla a pacientes de entre 50 a 59 años. En nuestro país, se encuentra disponible desde el año 2014. Fue aprobada en su momento por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) para ser usada en adultos de más de 50 años.