En las últimas horas se conoció la crisis que está atravesando la refinería Oil Combustibles, situada en la ciudad de San Lorenzo, que podría incluso declarar la quiebra.
“La empresa está totalmente paralizada, se han parado los hornos, y ya nos avisó que no tienen para pagar los salarios a fin de mes”, indicó por Todo Pasa Rubén Pérez, secretario general del Sindicato Unido Petroleros e Hidrocarburíferos (Supeh). Mientras tanto, hay escasez de combustible en la región cercana.
Asimismo, en este momento es alto el riesgo ambiental y la probabilidad de que ocurra una catástrofe. “Es un peligro”, dijo Pérez. “Hay combustible parado (que ha quedado como remanente en 200 camiones que están adentro), y sin mantenimiento”. Eso, además, emana gases. Cualquier foco ígneo o situación provocada dentro o fuera del predio sería un problema mayúsculo.
Despolitizar la crisis
“Cristóbal López (anterior dueño de la refinería) está preso, Fabián De Souza (su socio) está preso. Y ahora los nuevos dueños hicieron lo mismo: Ignacio Rossner y Sebastián De la Torre se quedaron con el ITC (impuesto al combustible), y cuando iban a pagar un barco de crudo la AFIP les embargó la cuenta y no pudieron”. Ese fue el principio de la grave crisis.
Lo que pide Pérez es “despolitizar” el problema y “no castigar” a los trabajadores. “No nos interesa cómo se llamen los patrones, queremos laburar por un sueldo. Que la Justicia haga lo que tiene que hacer con ese hombre (por López). Pero acá estamos hablando de la continuidad laboral”.
Porque en su opinión, en cambio, a los responsables de dar soluciones “no les preocupa”. “Los jueces, la gente de la AFIP, los ministerios de Energía y de Trabajo no están en el problema. La gente no está contemplada en esta ecuación”, lamentó, y recordó que el cierre de Oil no sólo afecta a los 450 empleados, sino a otras mil familias: los tercerizados, transportistas y estacioneros de la zona.
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