La criatura, por su edad, no estaba vacunada, y se procura establecer cuál fue la fuente de infección, ya que no registra antecedentes de viaje.
Según datos publicados en una alerta epidemiológica, la pequeña presentó síntomas de tos y fiebre desde el miércoles de la semana pasada y para el domingo le comenzó la erupción.
El lunes fue internada en una clínica privada en observación, aunque al día siguiente ya se recibió la notificación del caso.
El miércoles, el caso fue confirmado en el laboratorio como un positivo de sarampión.
La nena continúa internada, pero presenta una buena evolución, según trascendió.
"La investigación epidemiológica de contactos y búsqueda de fuentes de infección se encuentra en curso", informaron desde la cartera de Salud porteña.
El actual brote de sarampión tuvo su origen en Venezuela, donde se detectaron casi 900 casos, y posteriormente Brasil y Colombia confirmaron casos en personas procedentes de ese país.
En lo que va de 2018, ya son nueve los países afectados por la difusión del brote.
El sarampión es una enfermedad viral aguda. Sus síntomas son fiebre, tos, conjuntivitis y erupciones en la cara que se propagan luego a todo el cuerpo.
Entre otras complicaciones genera una picazón intensa, diarrea, otitis, neumonía y meningoencefalitis.
El sarampión se contagia de persona a persona y tiene un período de incubación de diez días hasta que genera fiebre, y de dos semanas desde el contagio hasta que se produce la erupción.
Si bien es una enfermedad sin tratamiento específico, se puede prevenir eficazmente a través de la vacuna.