Pasadas las 20 de anoche una ráfaga de disparos rompió el silencio de la ochava de Buenos Aires y pasaje Iwanowski, en la zona sur de Rosario. Los tiros fueron hacia un pintoresco chalet de ladrillos vistos de Buenos Aires al 3900, frente a la casa en la que vivió hasta hace un tiempo el juez penal Juan Carlos Vienna, quien fue el encargado de investigar y procesar a la banda de Los Monos recientemente juzgada con el resultado de 19 condenados. El ex domicilio del magistrado también es de ladrillos vistos pero está enfrente y recibió sólo un tiro en la puerta del garaje y en un auto estacionado sobre la vereda.
El caso se registró exactamente tres semanas después de que viviendas donde habitara el juez Ismael Manfrin, quien presidió el tribunal que juzgó a Los Monos, también fueran blanco de ataques mafiosos. Otro dato enigmático es que junto a la casa atacada anoche por error vive el hermano del juez Vienna, el fiscal de causas NN Marcelo Vienna.
14 tiros desde una moto
A las 20.30 de una noche cerrada, la esquina donde ocurrió el hecho era un hervidero de patrullas y policías preguntando a todos los vecinos qué vieron o escucharon. Mientras tanto, personal del Gabinete Criminalístico de la Policía de Investigaciones (PDI) fotografiaba cada centímetro de la ochava y contaba vainas, tanto cerca de la casa baleada como las que quedaron en el asfalto: el primer número arrojó 14 proyectiles, un cargador entero de 9 milímetros.
Lo que dijeron los vecinos fue ver una moto que avanzó en dirección sur-norte por Buenos Aires y que al llegar al pasaje Iwanowski se empezaron a escuchar detonaciones.
"Pensamos que era el corte eléctrico del motor de la misma moto, pero lo que escuchábamos eran golpes secos", contó un comerciante que vive por Buenos Aires. Al parecer dispararon con una pistola automática y las vainas quedaron dispersas por toda la esquina mientras que siete ingresaron a la casa de Claudio.
En la rampa del garage del ex domicilio del juez Vienna había un Citroën C4 estacionado que recibió un impacto en la luneta trasera. También la puerta de la cochera mostraba una perforación. En el lugar no se lo vio al magistrado cuestionado por su accionar en la causa de Los Monos, pero si a su hermano Marcelo, que recorrió varias veces el perímetro marcado por los efectivos de la PDI, que abarcaba toda la ochava. "Hay balas hasta la otra esquina y un contenedor también esta agujereado", confirmó una fuente policial.
Mientras tanto Claudio no salía de su asombro y su miedo después de sufrir en carne propia el ataque. "A mi casa entraron siete tiros, varios quedaron en la puerta de madera, que quedó destrozada. Mi hijo estaba en el comedor con su novia y se tiró al piso, hasta en la escalera encontré dos balas. Nunca tuve problemas con nadie y soy vendedor de una empresa. Más no quiero decir".
Otros vecinos recuerdan que hasta hace un tiempo la casa de Vienna era custodiada por un móvil del Comando Radioeléctrico, pero el mismo Claudio reconoció: "Los mismos policías que custodiaban la casa de Vienna pensaban que era la mía, no la de enfrente. Imagínese", dijo.
Pasadas las 21, desde la Fiscalía se informó que el caso lo tomó la Unidad de Flagrancia, mientras que también actuarán los fiscales de la Unidad de Delitos Complejos, quienes no quisieron aventurar "hacia dónde o quién fue dirigida la agresión".
Investigación conflictiva
En febrero de 2014, tras casi dos años de investigación, el entonces juez de Instrucción Juan Carlos Felipe Vienna procesó a 25 personas como integrantes de la banda de Los Monos, una asociación ilícita dedicada a la comisión de diversos delitos y con roles diferenciados. Fue en el marco de la causa 913/12 que se inició con el crimen de Martín "Fantasma" Paz, ocurrido el 8 de septiembre de 2012 en la esquina de Entre Ríos y 27 de Febrero cuando viajaba en una flamante cupé BMW Z4 junto a su mujer y su pequeño hija. Por ese expediente aún no hay imputados, aunque siempre se sospecho que fue ejecutado por sicarios de la banda afincada en el barrio Las Flores y por un ajuste vinculado al tráfico de drogas.
La causa tuvo un vuelco muy importante después de mayo de 2013 cuando, frente a la puerta de un boliche de Villa Gobernador Gálvez, fue asesinado el por entonces líder de Los Monos: Claudio "Pájaro" Cantero. A partir de ese crimen se desató un raid de venganzas que terminó con cuatro personas muertas en menos de una semana. Y con el paso del tiempo, llegó la imputación como autores del homicidio de tres maleantes que terminaron absueltos en un juicio oral y público. Sin embargo, algunos familiares directos de esos acusados también fueron ultimados a tiros.
Un mes después, el propio Vienna radicó una denuncia ante el juzgado de Instrucción en turno en la que sostenía que "por la recepción de información calificada" supo de la preparación de eventuales atentados contra su vida, la del entonces ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, y del personal policial que trabajaba en los operativos destinados a perseguir a grupos criminales en Rosario. Esa denuncia se remitió al entonces juzgado de Instrucción a cargo de la actual diputada nacional Alejandra Rodenas.
Finalmente, la causa que instruyó Vienna llegó a juicio oral y público en noviembre del año pasado después de una serie de duras críticas al accionar del magistrado, a quien los defensores de los cabecillas de Los Monos le achacaron parcialidad; vínculos directos con Luis Paz, el padre del "Fantasma", con quien habría viajado al menos dos veces a Estados Unidos para presenciar peleas de box; e incluso la oferta a uno de los policías sindicados como protector de la banda para que cambie de abogado con el fin de aliviarle su situación procesal.
Sin embargo, todas esas acusaciones fueron desestimadas y el proceso se llevó adelante hasta abril pasado, cuando fueron condenados 10 civiles y 9 policías como integrantes de la banda.