Las empresas petroleras que abastecen el mercado argentino de combustibles aplicarían esta semana un incremento de precios de entre 5% y 8%, según informaron fuentes del mercado a NA.
El último ajuste había sido puesto en marcha el 7 de julio por YPF y el 11 por el resto de las compañías, pero las empresas buscan ahora reducir al máximo un "atraso" del 20% en el precio de venta al público.
Según sostienen las fuentes consultadas por esta agencia, los precios de las naftas y gasoil quedaron desfasados por el fuerte aumento en el valor del dólar y también el barril de crudo a nivel internacional.
El petróleo subió el lunes apoyado por un retroceso del dólar e interrogantes sobre el efecto de las sanciones de Estados Unidos a Irán.
El barril de Brent del mar del Norte para setiembre cerró en el mercado de Londres a 74,97 dólares tras ganar 68 centavos; en Nueva York el barril de "light sweet crude" (WTI), también para setiembre, ganó 1,44 dólares y quedó en 70,13.
Esos precios se ubicaban entre 58 y 60 dólares al iniciar el año, momento a partir del cual también el valor de la moneda estadounidense en el mercado cambiario argentino se disparó un 50%.
El nuevo alza de precios sería aplicado a partir del miércoles o jueves, según evaluaban las petroleras en un mercado completamente liberado y sin intervención del ministerio de Energía.
En lo que va del año, la nafta súper y el gasoil se encarecieron 22% y ahora subirían otro 5%; mientras que los combustibles premium ya se incrementaron un 27% y ahora lo harían en otro 8%.
Este nuevo ajuste se registrará en medio de problemas de abastecimiento que están padeciendo las estaciones de servicio de bandera blanca y las ex Oil, dado que las principales petroleras del mercado les venden sólo por cupos.
Resulta que por ese atraso del 20 por ciento en los precios en surtidor respecto de lo que subió el valor del dólar y del crudo, las petroleras están priorizando el abastecimiento a las estaciones que trabajan con sus banderas y a las independientes les venden por cupos.