En las últimas horas se conoció la noticia de la presentación de la renuncia por parte del juez de Sentencia en lo Penal de Vera, Nicolás Muse Chemes, quien fue el encargado de absolver a un hombre que había abusado reiteradamente de sus hijas menores de edad.
El caso data de 2011, cuando una de las mujeres, de 19 años denunció ser víctima de abuso sexual incestuoso desde los 13 años por parte de su padre, quien además abusaba de sus hermanas. El juicio terminó con un fallo a favor del imputado, por parte del juez Muse Chemes. En 2012 la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Vera ratificó la sentencia absolutoria del padre que quedó firme, porque el fiscal no apeló la resolución.
En comunicación con El Cuarto Poder, la diputada Silvia Augsburger, una de las mujeres que más trabajó en este caso, expresó que la presentación de la renuncia se trata de "uno menos en la justicia machista".
"Resulta indignante que un juez utilice los términos que utiliza en este fallo, estereotipos, donde no se le cree a la víctima que ha sido violada", manifestó la legisladora sobre el texto con el que Muse Chemes absolvió al abusador.
Sobre la posibilidad de el magistrado pasara a formar parte de la Cámara Penal de Vera, opción que fue objetada en su momento por lo que el gobierno terminó retirando el pliego, Augsburger sostuvo que "todavía queda mucho por andar. Quienes en este momento somos diputadads y estamos muy comprometidas con el movimiento feminista, leemos y buscamos con mucho cuidado todos los antecedes cuando se impulsan pliegos para que la Cámara preste su acuerdo".
Si bien la renuncia ya está presentada, ahora la Corte debe decidir si la acepta o no: "nosotras vamos a seguir insistiendo para que los estamentos de la justicia incorporen con más peso mujeres que tengan la perspectiva para evitar este tipo de fallos", dijo la diputada.
Recordemos que el caso llegó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que revisó el expediente y las sentencias concluyendo que el acusado fue absuelto en base a concepciones discriminatorias, estereotipos de género y de clase, así como la desestimación constante de los dichos de la víctima y la valoración de la prueba aportada, analizada a través de una mirada justificativa de actitudes violentas.
El viernes pasado, el Estado provincial pidió disculpas públicas a esta mujer, como parte de una reparación histórica que además incluye solución habitacional y laboral para ella, así como una indemnización por los daños materiales y morales que sufrió por parte de su victimario.