Se esperaba por el partido del año, el único Colón y Unión que se disputa en la Superliga 2018/2019. Como si fuera poco el fin de semana santafesino albergó la octava fecha del STC2000, una verdadera fiesta para los amantes de los motores y el circuito más esperado por toda la categoría.
Pero el clásico santafesino estuvo lejos de entregar un buen espectáculo, las emociones estuvieron en el marco, los hinchas y el increíble recibimiento que prepararon para su equipo.
Lo que hace distinto a los clásicos de otros partidos “convencionales” son sus hinchas, el color en las tribunas, el aliento con fervor y hacer pesar la localía, poner incómodo al equipo rival con una marea de gente empujándole en contra.
Cada vez que se jugó un clásico con el ingreso restringido para los hinchas fue recordado justamente por ello, la falta del colorido y la pasión. Incluso entre Colón y Unión hay un caso de estos.
Según le informaron fuentes policiales al equipo de Diez en Deportes todavía no se conocen los números oficiales de la cantidad de espectadores que dieron el presente en el Brigadier López. Sin embargo afirmaron que “Había más de 30.000 personas”.