Para seguir trepando en la tabla de posiciones Unión necesitaba agregarle a su gran momento en el 15 de Abril victorias en condición de visitante, que era el gran déficit de una estupenda campaña.
El fútbol argentino habla del poderío del Tatengue en su estadio, donde lleva 17 encuentros invicto, y es el único equipo que pudo consevarse sin perder de local desde que se instauró la Superliga.
Pero la gran deuda pendiente era sumar un triunfo resonante fuera de Santa Fe y lo consiguió este domingo en el Gigante de Arroyito, donde aplastó a Rosario Central por 4-0, con una producción futbolística que fue la mejor en el tercer ciclo de Leonardo Madelón como entrenador del plantel.
De esta manera, el Tatengue trepó hasta el tercer lugar de la tabla de posiciones con 15 puntos, a cinco del líder Racing, sigue engrosando su promedio y se lanza de buena manera para pelear otra vez por ingresar a las copas internacionales de 2020.
Antes de ganar en el Gigante de Arroyito, el equipo tatengue solamente había cosechado un triunfo en el año en condición de visitante, que fue ante Banfield, en el sur del Gran Buenos Aires, el 19 de marzo, con los tantos de Mauro Pittón y Franco Fragapane.
En lo que va del año, el Tate había jugado hasta ayer 10 partidos en calidad de visitante, lapso donde cosechó una victoria (Banfield), cuatro igualdades (San Lorenzo, Atlético Tucumán, San Martín de Tucumán y Colón) y cinco caídas (Rosario Central, Estudiantes, Argentinos, Boca y Racing).
Por lo tanto, para pelear bien arriba, como en algún momento varios referentes del plantel manifestaron que era el gran objetivo, era necesario abrochar una victoria de visitante, que no solo sirva para sumar puntos en la tabla de colocaciones, sino también para afirmar una idea, sobre todo lejos de casa.
Ahora se vendrá Argentinos Juniors, y nuevamente en condición de visitante. Se trata de otro rival muy aprovechable, debido a que no arrancó bien el torneo, viene de cambiar el entrenador y todavía no encuentra su rumbo en la nueva Superliga.