Rodrigo Espino, hijo de la pareja que fue encontrada sin vida el miércoles en una casa de barrio Sur, murió cerca de las 2 de la madrugada, según confirmó el director del hospital Cullen, Juan Pablo Poletti, a LT10.
El joven que padecía parálisis cerebral ingresó al Cullen con un cuadro de deshidratación, abandono e hipotermia el día que fueron hallados los cuerpos de sus padres, y él encontrado en su habitación. Debido a su patología no podía moverse por sus propios medios y estuvo más de 48 horas sin asistencia de ningún tipo, según se estima por la data de muerte de sus padres.
Estaba internado en la Unidad de Terapia Intensiva en estado crítico y con pronóstico reservado, con insuficiencia respiratoria, neumonía y un cuadro infeccioso respiratorio que finalmente desencadenó en su fallecimiento.
Los hechos
El miércoles 24, una macabra escena fue la que encontraron los policías anoche al llegar a un domicilio de calle Francia al 1.100 de la ciudad de Santa Fe. Allí yacían sin vida un hombre y una mujer, cuyos cuerpos presentaban, al parecer, signos de violencia, mientras que en la planta alta encontraron en un precario estado de salud al hijo del matrimonio, un muchacho de 35 años con una alta discapacidad motriz y cerebral.
Una persona fue la que advirtió que algo extraño sucedía en esa casa: la empleada doméstica. La mujer se acercó al lugar porque desde el lunes intentaba comunicarse -sin éxito- con la familia que la habitaba.
Al ingresar, los agentes se toparon con los cuerpos de Rafael Espino, de 62 años (empleado público que se desempeñaba en la Junta Electoral Provincial); y Mónica Rampazzo, de 57 (jubilada administrativa del Ministerio de Educación).
Los datos preliminares de la autopsia realizada a los cuerpos de la pareja no evidenciaron una muerte violenta y no presentaban heridas de ningún tipo. Resta determinar, mediante el análisis toxicológico, si habían consumido alguna sustancia que pueda haberles provocado la muerte.
Las dudas
¿Cúando fue la última vez que se vio a los integrantes de la familia?
Es el primer dato no concreto y que la Policía trata de delucidar mediante la división de investigaciones. Las versiones son encontradas y algunos vecinos afirman haber visto a Rafael Espino en el supermercado el día domingo por la tarde. Por otro lado, otros habitantes del barrio explicaron que el lunes por la mañana Espino caminó por el barrio.
¿Que tiempo de fallecidos tenían los cuerpos encontrados?
Si bien se conoció mediante la palabra en conferencia de prensa de la fiscal de homicidios Ana laura Gioria un resultado preliminar de la autopsia, aún se sigue trabajando sobre los cuerpos para determinar, fehacientemente, cuándo fue el momento de la muerte. Los peritos explicaron que a simple viste se puede analizar un fallecimiento que data de tres días antes del hallazgo de los cuerpos. El margen de error puede ser de 18 horas antes o después.
¿Por qué si había tanta sangre desparramada no hubo una muerte forzosa?
Los primeros testigos que ingresaron a la vivienda se encontraron con un panorama desolador. A simple vista, con un rápido scanner visual ninguna persona dudaría en que los cuerpos fueron asesinados. Ahora bien, la situación no es como parece. Si bien había líquidos viscosos rodeando los cuerpos no se trataría de sangre específicamente o de sangrados producidos a causa de golpes, disparos o puñaladas. Estas manchas estarían relacionadas a la pérdida de fluídos corporales lógicos tras la muerte de una persona y el posterior estado de descomposición. Otro dato aportado por la policía es que un perro que era la mascota de la casa estuvo en el lugar de los decesos y con el ir y venir desparramó parte de los fluidos.
Una piedra y un cuchillo en la zona del hallazgo de los cuerpos ¿Qué relación con las muertes tienen?
Es una realidad que estos dos objetos estaban en la escena que analizan los peritos. Ahora bien no hay certezas hasta el momentos que hayan sido utilizados para provocar la muerte forsoza de ninguno de los dos óbitos. Según la fiscal tras los primeros informes de las autopsias no hay rastros de golpes ni cortaduras. Igual no los descartan como pruebas del caso pero a la vez podrían haber sido utilizados para otra cosa.
La camioneta: un eslabón perdido que da vuelta todo tipo de hipótesis
No se sabe cuando desapareció pero al llegar la policía a la vivienda, encontrarse con los cuerpos y hablar con los vecinos el primer dato que surge es que lo que no se veía a simple vista es la camioneta Renault Duster color bordó que era propiedad de la familia. En el momento se habló de la posibilidad de que esté en otra cochera o en un taller para arreglarla. Lo cierto es que la camioneta apareció el jueves a las 23 chocada en barrio Santa Rosa de Lima y según los vecinos de la zona antes no estaba. Un eslabón de la investigación fundamental que puede aportar datos importantes y que hace tomar más fuerza la hipótesis de terceros involucrados en el caso.
Las puertas de la calle cerrada por dentro
Este es uno de los puntos que más llama la atención en el caso. Si bien la puerta del patio estaba abierta, todas las aberturas que dan a la calle estaban cerradas por dentro. Es un punto que traba la investigación y no hay una línea firme sobre este tema. Si bien, ante la posibilidad de la existencia de terceros, podrían haber escapado por el patio ¿Cómo sacaron la camioneta del garage? Es producto de investigación por parte del seguimiento de cámaras privadas en la zona ver si el vehículo estaba estacionado en la puerta en el momento de una posible retirada y, en este caso, sí se podría pensar en una salida por el patio de la vivienda tras tomar los techos.