La renuncia de Eduardo Domínguez no fue inesperada para los dirigentes, ya que desde hacía un buen tiempo que se venía hablando de una posible salida producto de los malos resultados y por no ser capaz de encontrar una idea futbolística en la cual se pueda basar su equipo.
Y este domingo, tras el empate ante Estudiantes de La Plata (1-1 en el Brigadier López), el DT decidió ponerle punto final a los casi dos años como entrenador sabalero, donde clasificó al equipo a dos copas internacionales (Sudamericana 2018 y 2019), salir ileso de los clásicos (ganó uno y empató dos) y protagonizar la racha de victorias consecutivas más importante del club en su historia (siete en la temporada 2016/2017).
Ahora llegó el turno de los dirigentes, quienes deben definir quién será el sucedor para afrontar la segunda parte de la temporada 2018/2019. El primero movimiento fue designar a Esteban Oscar Fuertes como interino, quien según se informó estará al frente del plantel hasta el último partido de 2018.
Bichi en varias oportunidades manifestó que no estaba dispuesto a exponer su excelente carrera como jugador sabalero dirigiendo al equipo, aunque si su interinato es con buenos resultados nadie se anima a descartar su designación definitiva. Como DT dirigió a Huracán Las Heras de Mendoza en el Federal A y a Fernández Vial de Chile.
En tanto, el primer nombre que aparece en carpeta, como lo informó Diez en Deportes, es el de Pablo Lavallén, quien actualmente se encuentra sin club y como antecedentes registra muy buenos pasos por Atlético Tucumán y San Martín de San Juan. Su último trabajo fue en Belgrano de Córdoba.
En tanto, también está en los planes Martín Palermo, quien ya estuvo en el radar de los directivos cuando en los últimos días de 2017 parecía que Domínguez se alejaría de Colón. Viene de trabajar en Unión Española de Chile y en nuestro país dirigió a Godoy Cruz y Arsenal de Sarandí.
Y el otro nombre que aparece en escena, como cada vez que el Sabalero busca DT, es el de Diego Osella, quien actualmente se encuentra dirigiendo a Belgrano de Córdoba, que está seriamente comprometido con el descenso. Los resultados por ahora le son esquivos al equipo Pirata, por lo cual es un interrogante su continuidad para 2019 y es una de las alternativas que maneja la dirigencia.
Por lo pronto continuarán las gestiones por aquellos técnicos que no tienen trabajo, y los dirigentes cuentan a favor con que tienen el tiempo suficiente para elegirlo, debido a que faltan tres partidos por la Superliga y luego vendrá el receso por las vacaciones de verano.