LT10 - En Barrio Candioti

Miércoles 16 de Abril de 2014 - 00:33 hs

Volvieron a casa y encontraron a los delincuentes en plena faena

Fue en la noche del martes en una casa de Vélez Sarsfield y Gobernador Candioti. Dos ladrones sorprendieron primero a la dueña del inmueble, y luego a su llegada, al esposo. Se llevaron dinero en efectivo

 Esta martes, a las 20.20, la propietaria de una casa ubicada en la esquina noroeste de las calles Vélez Sarsfield y Gobernador Candioti en el barrio Candioti de la ciudad de Santa Fe, y a seis cuadras de la comisaría 3ª, fue sorprendida al regreso de su trabajo por dos audaces ladrones que estaban robando en su casa.

La mujer, Magdalena Farri y su esposo, Eduardo Stringhini, a pesar del mal momento vivido, tuvieron la deferencia de dialogar con Diario UNO de Santa Fe, y narrar las particulares circunstancias que tuvieron que atravesar al regresar a su hogar luego de una jornada de trabajo. Magdalena es docente en la escuela Dante Alighieri de Santa Fe, y alrededor de las 20.20 regresó a su casa de barrio Candioti, introdujo la llave en la puerta de ingreso sobre calle Vélez Sarsfield, y como vio la luz encendida, imaginó que su esposo ya estaba allí, y le dijo: “Mi amor, llegué”. Pero la sorpresa fue grande, muy grande, y sumamente desagradable, porque se encontró con dos delincuentes, que inmediatamente le hicieron saber que estaban robando. Uno de ellos, armado con una cuchilla, la amenazó y la obligó a subir al primero piso de la vivienda.

La víctima dijo que no la trató mal, pero que ella estaba completamente aterrorizada por el momento que estaba viviendo pero, además, porque no se imaginaba cómo terminaría toda esa tremenda situación cuando su esposo, Eduardo Stringhini, llegase a su casa de un momento a otro.

Silencio absoluto

Mientras tanto, el ladrón que obligó a subir a Magdalena la amenazó y le dijo que no se le ocurriera gritar o hacer cualquier cosa, porque entonces todo se iba a poner muy mal para ella. Magdalena fue encerrada en el baño del primer piso; el delincuente luego ató el picaporte de la puerta del lado de afuera, y finalmente tensó la cuerda y la sostuvo a la baranda de la escalera. La mujer se quedó encerrada y en silencio.

Sorpresa absoluta

Stringhini llegó a su casa después de las 20.30, igual que su mujer cuando vio las luces prendidas se imaginó que ella había llegado antes que él, y que por eso había luz en la vivienda. Pero si bien era cierto que Magdalena había llegado antes que él a la casa familiar, le faltaba saber de lo que se enteraría en el curso de los próximos instantes. Cuando abrió la puerta del comedor se encontró con los dos delincuentes, uno de ellos con un arma de fuego en su mano derecha, quienes lo empujaron y salieron corriendo por la puerta del frente.

Abrazo interminable

El esposo de Magdalena denunció el suceso a la central policial 911; luego comenzó a llamar a su esposa. Ella le respondió que estaba encerrada en el baño, él subió, desató las sogas, abrió la puerta, y ambos se fundieron en un abrazo eterno. En ese momento se escuchó que sonaba el timbre de la casa. Llegó la policía.

Peritajes e investigación

Un oficial jefe de la comisaría 3ª de Santa Fe se presentó, ingresó junto con Eduardo y Magdalena a la vivienda, escuchó el relato del suceso, e informó al 911 policial sobre la apariencia física de los ladrones. Después, arribaron los agentes de la Policía Científica que realizaron los peritajes criminalísticos de rigor. Al cierre de esta edición no había detenidos por el robo. Informaron al fiscal en turno sobre el suceso.

Fuente: Diario Uno Santa Fe