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Luis Bassi, padre del Pollo Bassi –detenido como instigador del crimen del líder de la banda de Los Monos, Claudio Pájaro Cantero– fue víctima este miércoles a la mañana de un ataque a balazos frente a la remisería "5 estrellas", donde en diciembre de 2013 y febrero de 2014 mataron a sus otros dos hijos Leonardo y Maximiliano.

Se produjo temprano esta mañana, cuando Bassi estaba en el local familiar en Villa Gobernador Gálvez, en 20 de Junio y Chile, donde también funciona un taller mecánico.

Consultada por Rosario3.com, la subdirectora del hospital Provincial, Soledad Rodríguez, señaló que Bassi fue ingresado despierto y consciente a las 10.10 de la mañana aproximadamente –tras un breve paso por el Gamen de Villa Gobernador Gálvez– con al menos 10 orificios de bala en su cuerpo (algunos pueden ser de salida).

Según los primeros datos, el atacante habría llegado al lugar en auto con dos armas 9 mm. Bassi padre, de 60 años, supuestamente estaba mirando el motor de un auto, que se encontraba con el capot abierto cuando lo sorprendieron las balas.

Por el hecho, la cúpula de la policía mantenía una reunión de urgencia. Trascendió que la fuerza trabajaba en la búsqueda de dos sicarios, pese a que en el lugar se ubicó solo a uno. Por ahora no se maneja otra hipótesis que no sea el intento de homicidio por encargo.
Omar Bassi, hermano de Luis y tío del Pollo, llamó la atención, frente a las cámaras de El Tres, que hacía seis meses habían pedido custodia policial. El propio Pollo lo había hecho tambén desde la cárcel porque temía por su vida y la de los suyos.

Imputado como autor intelectual del crimen de Cantero, el muchacho continuaba preso. La muerte del líder de la bando Los Monos desató una impresionante ola de homicidios entre distintos grupos vinculados al narcotráfico.

De hecho, a dos hermanos de Bassi, Leonardo y Maximiliano, los mataron a tiros frente a la remisería familiar. En medio de estos dos crímenes el Pollo se entregó a la Justicia después de estar bastante tiempo prófugo. Pidió incluso protección porque temía por su vida y la de los suyos.

El ataque a su padre, ahora, tiene todas las características de un nuevo hecho de venganza entre los grupos que controlan la venta de droga en la zona.