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Ayer, el jefe de la UR I La Capital de la Policía santafesina, comisario mayor Sergio Vergara, ordenó el pase a disponibilidad de la suboficial policial, que es la mamá del menor de 15 años que fue aprehendido preventivamente el martes, a las 19, en la esquina de la avenida 7 de Marzo y calle Iriondo de Santo Tomé, con un arma de guerra. Durante la jornada del miércoles y del jueves, después de someter la pistola calibre 9 milímetros a distintos peritajes, surgió que la pistola era asignada por la repartición policial a una suboficial en actividad, y con la identidad del menor apresado se supo que ella era su madre. La disponibilidad ordenada sobre la suboficial es un medida de índole administrativa que tiene puntos sobresalientes a tener en cuenta: primero, el retiro de la credencial policial, además de la entrega del arma reglamentaria que en este caso es la pistola calibre 9 milímetros que llevaba su hijo en el momento del arresto, y mientras dura la instrucción de las actuaciones, la agente se verá privada de una parte de su sueldo. Toda la situación descripta supone un sumario administrativo que dejará establecida la responsabilidad que le cupo en los hechos que son descriptos y que operaran según sea el resultado del dictamen en su situación de revista. La noticia del grave suceso
Diario UNO de Santa Fe, el martes 18 de noviembre, consignó que un particular denunció, a las 19, a la central policial 911 la presencia de un joven que caminaba por la avenida 7 de Marzo con un arma de fuego en su cintura. La central 911 envió al lugar a dos policías de la Brigada Motorizada del Comando Radioeléctrico de la ciudad de Santo Tomé, y cuando éstos arribaron a la intersección de la avenida 7 de Marzo y calle Iriondo, vieron al joven descripto por el denunciante; le ordenaron detenerse, lo requisaron y le secuestraron una pistola calibre 9 milímetros con una bala en la recámara y otras 11 en el almacén del cargador. El procedimiento policial generó conmoción en el corazón comercial de la ciudad de Santo Tomé, y dos testigos fueron los que se encargaron con su firma de narrar cada una de las alternativas que tuvo el procedimiento policial. El caso a la jefatura de la UR I
Finalmente, el adolescente de 15 años fue trasladado por los policías a la sede de la comisaría 12ª de Santo Tomé. Desde esa unidad de Orden Público comunicaron inmediatamente la novedad a la jefatura de la policía capitalina, adonde los oficiales superiores tomaron nota de las particulares características del suceso, ya que se trataba de un menor con un arma de guerra cargada con una docena de proyectiles, en el centro comercial santotomesino y con la conmoción social que generó el suceso