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Lunes 25 de Mayo de 2015 - 13:48 hs

Lavar los alimentos no siempre es sinónimo de seguridad

 La manipulación de los alimentos sin una correcta higiene, su mala conservación o preparación en una cocina llena de suciedad son varios de los factores que pueden desembocar en una infección provocada por bacterias. Mantener la comida fuera de cualquier agente contaminante es primordial si queremos evitar la aparición de patógenos. Por tanto, limpiar superficies, tablas de cortar o platos con agua y jabón evitará que los patógenos se propaguen.

Lavar los alimentos constituye una de las medidas de higiene fundamentales para evitar riesgos de intoxicación.

El lavado es fundamental en muchos alimentos, como las frutas y los vegetales, pero no en todos; no para el pollo o para los huevos después de la compra. En Eroski/Consumer repasan los alimentos que deben lavarse y los que no.

Alimentos que no se lavan
El pollo y otras carnes no deben lavarse antes de cocinar. Algunas investigaciones han demostrado que el lavado de carne puede propagar bacterias patógenas, por tanto, solo aumenta el riesgo de contaminación. Según vio en 2014 la Agencia de Alimentos británica (FSA), lavar el pollo puede transmitir la bacteria en las manos, superficies de trabajo o la ropa a través de salpicaduras de las gotas de agua.

Las aves son el principal reservorio de Campylobacter y que, en la mayoría de los casos, aparece tras el nacimiento del animal. Se aconseja lavar los huevos antes de utilizarlos y luego secarlos con cuidadoTampoco deben lavarse los huevos antes de almacenar.

El lavado es una parte rutinaria del procesamiento del huevo comercial, por tanto, no es necesario limpiarlos de nuevo para almacenarlos en la nevera. Si se hace, se aumenta el riesgo de contaminación cruzada, sobre todo si la cáscara se agrieta. Si se lavan, se facilita la entrada de posibles microorganismos hacia el interior. Pero sí es aconsejable lavarlos con agua antes de utilizarlos, aclararlos y secarlos con cuidado.

Tampoco es necesario lavar los vegetales, hortalizas y frutas que se encuentran en el mercado listos para consumir (pelados, cortados y envasados). Ya se han sometido a un estricto proceso de higienización.

Lavar estos alimentos puede incrementar la presencia de contaminación cruzada. Basta con conservarlos a una temperatura de unos 3 ºC o 4 ºC hasta que se consuman. Frutas y verduras sí deben lavarse Se trata de las frutas y verduras enteras que compramos en el mercado y no han sido tratadas. Debemos hacerlo sobre todo, para disminuir la presencia de bacterias, de restos de tierra o de pesticidas. Lavar estos alimentos es una de las mejores maneras de reducir riesgos de enfermedades transmitidas por alimentos. Cualquier bacteria que no se quite durante el proceso de lavado o pelado permanecerá en el alimento hasta que se ingiera.

Es recomendable lavar las piezas enteras, antes de partir, ya que de esta manera el procedimiento es mucho más sencillo y se evita que los patógenos se transfieran al interior. Es importante tener en cuenta que si, antes de manipular fruta o verdura, se ha tocado carne, deberán lavarse las manos y el resto de superficies y utensilios que puedan haber estado en contacto.