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 A veces, el deber familiar puede más que una vocación. La sangre tira con una fuerza invisible e inentendible. Las elecciones 2015, además de definir el futuro argentino para los próximos cuatro años, también tendrán significativa importancia en diversas familias. Máximo Kirchner se transformó en el emblema pero no por ser candidato sino, principalmente, por ser "hijo de". Muchos de ellos sin pergaminos políticos o trayectorias importantes, se calzaron el buzo de candidato solo por portación de apellido, otros buscan ser algo diferente. La lista es larga.

Facundo Moyano es un caso aparte. Hijo de Don Hugo, buscará renovar su mandato de diputado nacional, esta vez por el Frente Renovador. Si bien él admite que el apellido Moyano le fue muy importante para llegar a donde llegó, lo cierto que es una figura distinta al clásico "hijo de". Fundó el Sindicato Único de los Trabajadores del Peaje por iniciativa personal, luego de pasarse años "cortando tickets" en una cabina y buscó mostrar sus diferencias al teorema familiar. Por decisión propia se pegó al candidato presidencial, Sergio Massa y se transformó, a fuerza de lealtad, en uno de sus principales asesores. Pide terminar con la "perpetuidad" en los cargos sindicales y mantiene su perfil bajo. Sin duda, la excepción a la regla.

Dentro del Frente Renovador, otro caso es el de Marco Lavagna, candidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires. Pasó casi por el anonimato y el ala de su padre, Don Roberto, hasta que decidió pisar fuerte, salir de las sombras y se unió al equipo económico de Sergio Massa. El único de los hermanos Lavagna que siguió los pasos del jefe de la familia y ahora buscará meterse en el terreno político.

En el conurbano bonaerense los casos son varios. Algunos más conocidos que otros pero casi todos con las misma historia. Patricio Mussi, intendente de Berazategui, buscará renovar su mandato, luego de bajar su pre candidatura a gobernador. Patricio es hijo de Juan José Mussi, ex mandamás comunal de Berazategui. En este caso, la movida política fue casi como una obligación para respaldar el poder familiar. En 2004 fue designado por su padre como Secretario de Gobierno de la municipalidad y un par de años después llegó al Concejo Deliberante como concejal. Cuando Mussi padre fue convocado por Cristina Kirchner para ocupar la Secretaría de Medio Ambiente, Mussi hijo desembarcó en la intendencia, lugar que luego cimentó con el voto popular. En el último año levantó su perfil y busca ser candidato a un ocupar un lugar en un eventual gabinete de Daniel Scioli.

En Merlo, Raúl Othacehe, puso a su hijo Pablo como candidato a concejal y en Ensenada, el intendente, Mario Secco colocó a Nicolás. En Hurlingham el caso es particular. El intendente, Luis Acuña, complicado en los números electorales y con problemas en la Justicia Federal por una causa que investiga enriquecimiento ilícito, volvió a postular a su hijo Fabrizio como candidato, quien además también está investigado por la Justicia, por su participación en las empresas familiares.

En Brandsen, Martín "Principito" Coggi, hijo del mítico, Látigo Coggi es candidato a concejal por el Partido Vecinal Causa Popular. En la Quinta sección electoral de la provincia de Buenos Aires, Juan Manuel Cheppi, hijo del embajador argentino en Venezuela, Carlos Cheppi, buscará una banca en la legislatura bonaerense como diputado provincial. En Salta, Juan Esteban Romero, también seguido de cerca por la Justicia Federal en las causas que se investiga a su padre, el ex gobernador, Juan Carlos Romero, por enriquecimiento ilícito, intentó ser candidato a diputado nacional pero la idea no prosperó. En Escobar, Maximiliano Patti, hijo del represor, Luis Patti, intentó meterse en la interna del PRO como candidato a intendente pero la nefasta historia de su padre se lo impidió.

Uno que tiene un fuerte apellido pero viene con una carrera política de menor a mayor es Maximiliano Corach, hijo del eterno, Carlos Corach, el ex funcionario todo terreno del menemismo. Maximiliano renovó su cargo como comunero de la Comuna 14 (Palermo) en la ciudad de Buenos Aires, por el PRO, cargo que ya había ganado en las elecciones del 2011.

Los casos siguen apareciendo. En Jujuy, German Fellner es diputado provincial y en Entre Ríos, el gobernador, Sergio Urribarri, le da lugar a su hijo Mauro, pero algunos problemas en la conducta del jóven complicaron sus aspiraciones políticas.

Desde la antigua Roma, el hijo del poder llega a donde no pudo llegar nadie. Hoy, por suerte, es la Democracia quién lo decide pero claro, con un apellido fuerte, el camino es más fácil.