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Domingo 30 de Agosto de 2015 - 14:05 hs

Preocupación en el rugby por la grave lesión que sufrió Gastaldi

El pilar de la Intermedia del CASI, quedó tendido en el piso luego del derrumbe de un scrum.

Un grito desgarrador de dolor enmudeció a todos cuando el scrum colapsó. Ni dos minutos se llevaban jugados del partido de Intermedia entre CASI y Atlético del Rosario . El árbitro del partido, Nehuén Jauri Rivero, posicionado del lado izquierdo de la formación, ya había advertido a los forwards locales sobre constantes infracciones (pre-push), obligándolo a reiterarla un par de veces. Nunca llegó a disputarse como debiera ser. Antes de que Sebastián Baetti, medio-scrum visitante, pusiera en juego la pelota, Juan Gastaldi, pilar de la Academia que no iba a jugar ese partido, quedó tendido e inmóvil en el suelo, recostado sobre uno de sus hombros. La situación más dramática y de mayor tensión se vivió cuando el jugador, que nunca perdió la consciencia y siempre se mostró predispuesto, alcanzó a esbozar tibiamente que no sentía su cuerpo. Esto obligó al pedido de presencia de la ambulancia de rutina que, debido a la proximidad con el partido principal, ya estaba presta al caer.

Gastaldi fue trasladado de inmediato a la clínica FLENI de Belgrano donde cuatro horas más tarde era intervenido quirúrgicamente por la fractura de la cuarta vértebra cervical y el desplazamiento de la quinta vértebra. Todavía no hay información sobre el resultado de la operación. El riesgo de sufrir un daño permanente en la movilidad de sus miembros (especialmente los inferiores) estaba latente, así también como la chance de una recuperación total.

"Gastaldi sufrió una fractura luxación de las vértebras C4 y C5. El compromiso neurológico no es claro. Tiene un edema en la médula, un hematoma chico en el interior de la médula espinal. No se ve una sección de la médula", explicó a LA NACION Mario Larrain, ex médico de los Pumas y e integrante de la Fundación Argentina de Rugby (FuAR), quien estuvo en contacto con el neurocirujano interviniente, Andrés Cervio. "Es excelente", agregó sobre el profesional. "Se hizo todo lo que se tenía que hacer: fue tratado de entrada, se le realizó una reducción y estabilización de la zona para hacer que el edema mejore y conocer el real daño nervioso que tiene. Igualmente puede seguir evolucionando. Tenía un nivel sensitivo toráxico por debajo de la lesión, lo que da esperanzas, pero hay que ver cómo evoluciona".

La rápida asistencia médica que recibió puede resultar determinante. Inmediatamente producido el accidente, tanto médicos del club anfitrión como de parte de los rosarinos, y también un profesional de origen español especialista en temas de columna y que se halla en el país realizando prácticas, fanático del deporte e invitado por su amistad con gente del CASI, le brindaron al joven jugador las atenciones de urgencia y las curaciones del caso. Una vez estabilizado en una camilla, le fue colocado un cuello ortopédico y también le aplicaron una inyección de corticoides como primer paliativo. Fue retirado y llevado por más de una decena de personas, bajo un ensordecedor aplauso, al vehículo de emergencia que lo llevó al FLENI, considerado el mejor centro de salud del país en cuestiones. Según especialistas en la materia, las primeras tres o cuatro horas son claves en la evolución.

"El promedio es de uno de estos casos por año", indicó Ignacio Rizzi, gerente de la FuAR, organismo que depende de la UAR y asiste a los rugbiers con lesionados con secuelas permanentes. El mismo es uno de los 29 lesionados que debe lamentar el rugby argentino. "Suena a poco, pero para cada caso es un dolor enorme. Dios quiera que vuelva a caminar, que haya sido un susto y no necesite de nuestra ayuda", agregó.

Se trata del segundo caso de lesión cervical del año. En mayo, José "Chuchu" Basile, joven de 19 años del club Copiú de la localidad de Famaillá, se golpeó al realizar un tackle en una mala posición y lucha por rehabilitarse. La novedad, contó Rizzi, es que el caso de Gastaldi es uno de los pocos que se produjo en el scrum en los últimos años. "Antes predominaban los accidentes en las formaciones fijas, pero ahora en general suceden en situaciones de tackle o rucks". El último accidentado en un scrum, detalló, fue Pablo Havram, en 2013, pero antes hay que remontarse al de José María Rocha.

Otros jugadores que sufrieron lesiones cervicales con daño permanente son Diego Elías, Iñaqui Benítez Cruz y Nicolás Becerra. La esperanza es que Gastaldi siga la suerte de Felipe Gutiérrez O\\'Farrell, jugador de CUBA que sufrió una lesión que comprometió a las vértebras quinta y sexta, pero después de largos meses de recuperación volvió a su vida normal, aunque nunca no pudo volver a jugar al rugby.

Por uno de esos designios del destino, Gastaldi estaba anunciado como titular en el partido de Preintermedia. Sin embargo, y a raíz de un problema de salud de otro jugador, saltó directamente a la Intermedia, en la cual apenas logró entrar en calor ya que rápidamente todo se suspendió. Camada 95, de 20 años, y compañero de varios jugadores que esta temporada están haciendo sus primeras armas en el Plantel Superior de la centenaria institución, en 2014 formó parte del programa de entrenamientos y desarrollo provisto por la UAR (Pladar), por lo que pese a su juventud no era ningún improvisado.

Minutos después, ambos capitanes de la Primera División, Bruno Devoto (CASI) y Juan Pablo Estellés (Rosario), todavía ambos de civil, más el referí Federico Cuesta que justo arribó a la cancha en dicho momento, ante el grado de consternación que invadió a la Catedral del rugby, resolvieron de común acuerdo el aplazo del partido, que sin dudas en lo deportivo era vital para las aspiraciones de Plaza de clasificar a las definiciones del torneo. Por supuesto, eso pasó a un segundo plano. "No había cabeza para jugar" fue la frase que más retumbó.