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Viernes 09 de Octubre de 2015 - 16:59 hs

La obesidad duplica las chances de padecer artritis reumatoidea

El mal afecta a más de 400 mil personas en la Argentina. Qué hay que saber.

La artritis reumatoidea (AR) es una de esas enfermedades que afectan a cualquier persona, sin importar el sexo. En Argentina, se estima que la padecen más de 400 mil personas, pero muchos de ellos aún no lo saben y otros que están diagnosticados no reciben el tratamiento de forma adecuada.

La manifestación más común de la AR es la inflamación, la sensación de calor y la reducción de la movilidad en las diferentes articulaciones del cuerpo como manos, pies, codos, tobillos, rodillas, y en especial, durante las primeras horas de la mañana o después de pasar varias horas en reposo ya que el movimiento ayuda a aliviar el dolor.

Un reciente estudio realizado en Suecia y publicado en el anuario de la Liga Europa contra el Reumatismo (EULAR) demostró que las personas con obesidad tendrían el doble de posibilidades de desarrollar artritis reumatoidea.

El estudio

La investigación reveló que la relación entre la obesidad y la artritis se manifiesta con mayor frecuencia en hombres y, en especial, en quienes el mal se habría despertado entre los 30 y los 50 años.

"La obesidad es factor de riesgo de múltiples enfermedades y ahora también contamos con bibliografía que afirma su asociación con la artritis reumatoidea", indicó a Infobae la doctora María Alicia Lazaro, del Instituto IARI de San Fernando.


La Artritis ataca a distintas articulaciones del cuerpo
Shutterstock

"La relación entre la obesidad y la artritis podría deberse a que las células del tejido graso producen una sustancia proinflamatoria (adipokinas) que contribuyen al aumento y activación del proceso inflamatorio del organismo", agregó la doctora Lazaro.

La AR es una enfermedad autoinmune. Las células del sistema inmunológico (sistema que se encarga de defender al cuerpo de bacterias, virus y otras células extrañas) atacan las propias células del organismo, como las de las articulaciones, y les provocan inflamación. En ese sentido, la especialista completó: "Cuando estamos frente a un cuadro de obesidad registramos que se activan células y sustancias que operan en la inflamación y en la inmunidad. Las defensas del organismo se ven atacadas y resulta posible el desarrollo de diferentes enfermedades, entre ellas, la artritis".

Por su parte, el doctor Gustavo Citera, jefe de reumatología del Instituto de Rehabilitación Psicofísica de Buenos Aires (IREP), agregó a Infobae: "La rigidez articular que provoca la artritis mejora con el movimiento y la actividad física, mientras que empeora con el reposo; estar activos es saludable. El sobrepeso tiene un efecto negativo sobre las articulaciones, por eso, la importancia de tener un peso adecuado y una dieta sana".

Además, se trata de una enfermedad crónica, con predisposición hereditaria, que puede comprometer a las arterias, el corazón, los pulmones, la piel o los ojos.

"Es importante que todas las personas puedan identificar tempranamente los síntomas de la artritis reumatoidea y concurrir de inmediato al reumatólogo, ya que de esa manera se puede controlar la enfermedad precozmente y evitar la progresión que conllevaba, en otras épocas, daños irreversibles", enfatizó Lazaro.

"El avance de la artritis reumatoidea puede producir discapacidad y afectar significativamente la vida cotidiana de los pacientes. Esto puede prevenirse con un diagnóstico y tratamiento temprano", finalizó Citera.


La manifestación más común de la artritis es mediante la inflamación, la sensación de calor y la reducción de la movilidad

Cómo identificar los síntomas

La artritis reumatoidea tiene, en general, un desarrollo paulatino, pero hay diferentes síntomas que pueden ayudar a identificarla:

Rigidez, dolor e hinchazón en las articulaciones, como manos y pies, durante las primeras horas de la mañana. También puede afectar rodillas, tobillos, codos y otras articulaciones.
Sensación de debilidad generalizada y fatiga.
Con menor frecuencia puede provocar fiebre.
La rigidez mejora con el movimiento y la actividad física. Empeora con el reposo prolongado

Además, en algunas oportunidades las personas con artritis reumatoidea pueden presentar:

Compromiso cardíaco y pulmonar, ya que se pueden inflamar los revestimientos que rodean al corazón (pericarditis) y a los pulmones (pleuritis)
Resequedad en ojos y boca (síndrome de Sjogren) porque se inflaman las glándulas lacrimógenas y salivares
Inflamación de los vasos sanguíneos (vasculitis)
La anemia (bajo recuento de glóbulos rojos) aparece también como otro indicador de esta enfermedad.