Cultura - Javier Martínez

Viernes 24 de Junio de 2016 - 07:11 hs

"En el rock actual hay una obsesión por el volumen de las guitarras"

El ex líder de Manal calificó de "suicida" el poner en segundo plano al aspecto lírico.

Actualizado: Viernes 24 de Junio de 2016 - 07:13 hs

Javier Martínez

“Hay una obsesión por que la base sea fuerte. Esa es una ambición wagneriana y está muy bien, pero si eso significa que en la mezcla la voz quede atrás y no se entienda lo que el tipo canta, es catastrófico”, dijo el baterista en diálogo con Télam.


En este sentido, Martínez destacó que “la fuerza de la canción reside en que combina dos artes muy poderosas, como son la poesía y la música”, por lo que advirtió que todo grupo debe tener “un cantante con una buena dicción, que cante bien y que se escuche su voz en la mezcla final de un disco”.

A pocos meses de haber editado “Pensá positivo”, su nuevo disco solista, el cual será presentado este sábado en La Usina del Arte, ubicado en Caffarena 1, en el barrio porteño de La Boca, el fundador de Manal analizó su último trabajo y aprovechó para reflexionar acerca de cuestiones relacionadas con el mundo del rock.

Con el aval que le dan 50 años de carrera, si se tiene en cuenta la publicación de “Rebelde”, el disco de Los Beatniks que marcó el inicio del rock en castellano, Martínez brindó un análisis del motivo por el cual las bandas se separan, en lo que también puede ser tomado como una especie de “mea culpa” por la ruptura de Manal.

“Las bandas se rompen por la guerra de los egos y por la intervención de un entorno celoso y envidioso. Siempre nos traiciona el ego y se presenta una interna. Ojo, esto se aplica a todas las actividades”, sentenció el músico.

Y añadió: “Generalmente, en el umbral del éxito se producen conflictos, se rompe la unión y se pierde el efecto que uno quería. Es bravo eso. Conmigo se ha repetido a lo largo de mi carrera”.

Sin embargo, el autor de clásicos como “Jugo de tomate frío”, “Avenida Rivadavia” y “Avellaneda's Blues” advirtió que con los años aprendió a “no participar de los conflictos” y aceptar a la gente “tal como es”.

“Si me hago amigo de alguien, acepto sus defectos, porque es un ser humano, no un dios del Olimpo. Si no actuás así, te quedás sin amigos. ¿Qué es peor?”, explicó.

Precisamente, el músico subrayó que la tolerancia con el otro es uno de los ejes sobre los cuales giran las letras de “Pensá positivo”, un registro de 13 canciones, entre temas inéditos y reversiones de algunos clásicos, que recorren distintos ritmos provenientes de la música negra.

Por caso, en el disco conviven una guajira como “Positivo” con un boogie como “Boogie, el fugitivo” y el soul en “La máquina del oro”; o una rara versión sólo con batería y scat de “Ahora sí New Orleans”, una composición al estilo de un estándar de jazz; con relecturas de “El hombre restante”, co-escrita con Tanguito; y del tango “Por la vuelta”, interpretada en ritmo de swing.

“Lo mío es muy 'jazzy' por el lado musical y muy tango por el lado de la letra. Como figuro como el primero que hizo blues, todos me reconocen como un bluesman y yo lo agradezco, pero soy un cantautor influenciado por el jazz. Siempre hice otros géneros, como el rock, el soul, las baladas”, dijo el baterista, quien respecto al aspecto lírico reconoció que antes tenía “una visión más discepoliana y escéptica del mundo” que decidió cambiar por una actitud “más positiva, que es lo que la Argentina necesita”.

Al respecto, el músico lamentó que “hayamos estado en dos siglos de historia del país en una latente guerra civil”, hecho que lo atribuyó a “una mala futbolización de la cultura que nos hizo creer que el que piensa distinto es un enemigo”.

A la hora de analizar las distintas composiciones que forman parte de “Pensá positivo”, el fundador de Manal reconoció la influencia de Santana en el tema “Positivo”, rescató la figura de Eladia Blázquez como la primera “blusera” local a partir de su tema “Tabaco y alcohol”, y se mostró visiblemente emocionado ante el recuerdo de Pappo, a quien dedicó un blues.

También reveló que la versión “swingueada” de “Por la vuelta” fue idea del recordado cómico Jorge Porcel, quien se la cantó en ese estilo en un fortuito encuentro que tuvieron en la década del '80.

“Me gusta el tango pero no voy a hacer lo que hicieron otros, que pertenecen a otros géneros y grabaron tangos que no quedaron bien. Yo soy un enamorado del tango y elegí este tema para dejar descansar mi faceta de cantautor. Pero decidí hacerlo en swing porque es lo mío y también para mostrar que todo viene del mismo lado. Hay un género que está por arriba de todos los géneros, que es la canción. Si la canción es buena, la podés llevar a otro ritmo y funciona bien”, señaló.

Finalmente, Martínez aprovechó para brindar su visión sobre la generación que fundó el rock en castellano y de la cual fue parte, junto a colegas como Tanguito, Moris y Pajarito Zaguri, entre otros, a quienes homenajeará en su show del sábado.

“Voy a pedir un aplauso para 'Rebelde' en el show. Yo pienso que por parte de una parte del público hay un reconocimiento. Es un público más masivo del que puede llegar a parecer. Por ejemplo, yo soy un músico intergeneracional. A mis shows vienen varias generaciones. Ahora, no sé si los medios y la cultura nos ha reconocido. Creo que en ese aspecto falta una vueltita más de tuerca”, concluyó.

Fuente: Telam