La salida de Nicolás Campisi para el ingreso (y debut) de Thiago Cardozo para el partido ante Lanús, fue una de las decisiones más trascendentales que tomó Cristian González desde que dirige a Unión.
Es que no es común ni nada fácil sacar al arquero al cual se le depositó toda la confianza en el inicio de la temporada. Campisi no fue un desastre, pero quedó expuesto ante varios goles que le anotaron a Unión.
De esta manera, Cardozo fue la única cara nueva en el equipo titular en relación al partido ante Central Córdoba, donde entre Campisi y Franco Pardo se repartieron las responsabilidades del primer gol rival, pero el que pagó los platos rotos fue el 1.
Cardozo se mostró como un arquero sobrio, decidido a salir a cortar, con una gran ductilidad e intuición, aunque se le puede achacar que le cuesta mucho con la pelota en los pies.
Tuvo tapadas clave, como en el arranque del segundo tiempo donde le tapa un remate a quemarropa, con una estupenda reacción ante Walter Bou, tras un desborde de Marcelino Morelo.
Kily González, en conferencia de prensa, destacó: "Bien, dio mucha seguridad, más allá de los dos goles. Cuando tuvo que responder lo hizo muy bien, estoy contento por la actuación que tuvo".
De esta manera, si bien el DT se volvió con mucha bronca desde el sur del Gran Buenos Aires por otros dos puntos que se le escaparon al equipo en la última pelota, también lo hizo con la tranquilidad que su apuesta tuvo el rédito buscado, y todo indica que encontró el indicado para un puesto tan neurálgico como el de arquero.