Luego de la victoria de Lando Norris en el Gran Premio de Miami de Fórmula 1 (F1), una sanción cambió el resultado. Es que Carlos Sainz (Ferrari) recibió cinco segundos por una maniobra que complicó la carrera de un Óscar Piastri (McLaren) que, en esa lucha, también había cometido excesos pero no tuvo pena alguna.
Ocurrió en el frenaje de ingreso a la recta principal, cuando el español se tiró por adentro para superarlo pero su monoplaza deslizó hacia el auto del australiano y terminó dañando el auto naranja. Tras esto, Óscar ingresó a boxes para reparar y perdió todo lo bueno que había hecho hasta ese momento.
Los comisarios citaron a ambos a declarar y llegaron a la conclusión de que Sainz había sido el "principal culpable de la colisión", imponiéndole 5 segundos de sanción y 1 punto negativo en la superlicencia. Haciéndolo caer hasta la quinta plaza, quedando detrás del mexicano Checo Pérez.
Esto no cayó del todo bien en el piloto del equipo italiano, quien arremetió contra el australiano ya que a su entender le hizo ”algo muy parecido a lo de Magnussen (Haas) -cuando fue penalizado por obstaculizar a Lewis Hamilton (Mercedes) en un adelantamiento- y no le cayó penalización”, por lo que tomó ”nota” y fue ”más agresivo” durante la segunda parte de la carrera.
“Hoy por alguna razón nos han dejado luchar más de lo normal no sé por qué, tomé nota e hice lo mismo que me hicieron a mí, ser más agresivo”, subrayó Sainz, quien se alegró ”muchísimo” por la victoria de Lando Norris (McLaren), porque “hay veces que lo haces todo perfecto y quedas segundo, tercero o cuarto y hoy le ha tocado un poco la lotería, pero se lleva una carrera que llevaba mereciéndose mucho tiempo”.