Jorge Capitanich propuso "un acuerdo de precios"

Trasmitió plan para 2 años. Apunta a "impulsar inversiones privadas, que generen empleo y exportaciones, y que la producción de bienes y servicios sea razonable". A gremios les prometió 300.000 empleos nuevos y bajar trabajo informal.

 Luego de recibir a las cúpulas sindicales de la CTA y CGT oficialistas, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, mantuvo esta tarde un encuentro con un grupo de empresarios a los que les planteó los "lineamientos generales" definidos por Cristina de Kirchner para los próximos dos años y les propuso reflotar el acuerdo tripartito entre Estado, sector privado y trabajadores.

"Queremos generar un acuerdo tripartito, es decir, con el Estado y los trabajadores, generar un gran acuerdo que nos permita incrementar a través de las inversiones el empleo y las exportaciones y generar las condiciones para que la producción de bienes y servicios tenga razanabilidad, desde el punto de vista de la integración de la cadena de valor", les indicó Capitanich, quien encabezó las reuniones en el Salón Mujeres Argentinas del Bicentenario.

Según consideró el flamante funcionario, el pacto deberá ser equilibrado "de manera que el productor tenga un bien y un servicio de buena calidad con precio competitivo" y alertó que desde el Gobierno se "observa claramente la distorsión en la cadena de valor desde el punto de vista de la apropiación de los excedentes por parte de determinados tipos de sectores que perjudica a los extremos del eslabón productivo".

En ese marco, solicitó a los hombres de negocios que exhiban sus preocupaciones en cuanto a ejes bien concretos: en todos los componentes del salario, la productividad, el incentivo al empleo jóvenes, la dinamización de la productividad y la reducción del empleo informal, en particular en el sector rural. En esa línea, Capitanich instó a los empresarios a que devuelvan "propuestas claras y concretas" y a darle empuje nuevamente a las mesas sectoriales, donde se analiza tema por tema.

Además del jefe de Gabinete, estuvieron los ministros Axel Kiclloff, de Economía; Débora Giorgi, de Industria; Florencio Randazzo, del Interior y Transporte; Carlos Tomada, de Trabajo; Carlos Casamiquela, de Agricultura; Julio De Vido, de Planificación; el secretario de Obras Públicas, José López; el titular del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, y el nuevo jefe del Banco Nación, Juan Ignacio Forlón, y la secretaría de Trabajo, Noemí Rial.

Por el lado del sector financiero participaron, el presidente de ABA, Claudio Cesario, el titular del Credicop y diputado K Carlos Heller y el titular de Adeba, Jorge Brito. Por los industriales se presentaron José Urtubey y Martín Echegoyen, de la UIA, Daniel Funes de Rioja, de la Copal, Osvaldo Rial y Santiago Iuzzolino, de la UIPBA. Carlos Weiss representó a la Cámara de la Construcción y Carlos de la Vega a la de Comercio. En tanto, estuvieron Íder Peretti., de CGE, y Marcelo Fernández, de la CGERA.

• Con sindicatos

En el primer encuentro con representantes de las CGT y CTA oficialistas, Capitanich también trasmitió a los líderes sindicales los "lineamientos básicos y generales" que fijó la Presidente para los próximos dos años de gobierno. "Reducir empleo informal, crear empleo genuino, controlar los precios, paritarias y utilizar múltiples herramientas para dinamizar la producción", sintetizó el gobernador chaqueño durante la reunión que se desarrolló al mediodía en Casa Rosada.

"Queremos trasmitir en primer lugar los lineamientos básicos y generales que nos dio la Presidente", dijo Capitanich al iniciar el diálogo, donde estuvo presente todo el Gabinete nacional. "Es una muy buena oportunidad para generar las condiciones para cumplir las metas de empleo, producción y exportaciones", agregó con un riguroso discurso técnico.

"Los trabajadores son clave para aumentar el valor agregado", aseguró a los gremialistas que escucharon sus palabras con atención, y les recordó que el transcurso de la última década se produjo una drástica reducción del desempleo. "Esto nos pone dentro de una perspectiva para seguir estimulando una actividad expansiva", señaló el jefe de ministros.

Capitanich solicitó que cada gremio estudie cuáles son los déficit y potencialidades de producción para luego diseñar planes de incentivos. "La agenda de competitividad representa desafíos para analizar en cada uno de los sectores, en cada complejo de bienes y servicios", remarcó y en este marco prometió la "generación de 300.000 empleos en dos años", de la mano de una "reducción de la informalidad laboral, que catalogó como "absolutamente congruente" con esa iniciativa.

A pocos días del inicio de las discusiones salariales, el jefe de Gabinete ratificó que se mantendrán las negociaciones colectivas de trabajo y afirmó que en el ámbito de las paritarias, significan un "horizonte de previsibilidad". Por ese motivo, anunció que continuará la vigilancia de precios para que la inflación no afecte el poder adquisitivo de los salarios. "El Estado va a propiciar su capacidad para hacer un control de precios, principalmente, para los bienes de la canasta básica", aseveró.

"Reducir empleo informal, crear empleo genuino, control de precios, paritarias y la utilización de múltiples herramientas para dinamizar la producción", definió Capitanich antes de ceder la palabra a los sindicalistas.

• Competitividad y empleo

Al finalizar el primer encuentro, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, dirigió una disertación ante la prensa. Allí repitió que los objetivos del Poder Ejecutivo son mejorar la competitividad, la generación de empleo y la capacidad adquisitiva de los salarios. "Se ha quedado en tener una próxima reunión donde se continuará este diálogo. Habrá algunos encuentros generales con presencia también del sector empleador, pero a la vez reuniones sectoriales para abordar las particularidades de cada actividad", adelantó el funcionario.

Por su lado, el jefe de la Uocra, Gerardo Martínez, destacó la importancia de un "diálogo tripartito porque la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores no pasa solamente por la responsabilidad del Estado, sino del sector empresario y financiero; para que el crecimiento del PBI signifique una mejora en la calidad del ingreso".

A su turno, Hugo Yasky, jefe de la CTA, planteó que "vamos a discutir de qué manera fortalecer el perfil industrial de nuestro país, de qué manera vincular la educación a una mejor producción". Por ello, reconoció que el gran objetivo es "lograr que decrezca de manera abrupta el empleo no registrado", que golpea a más del 34% de los trabajadores.

Al recibir la pregunta de una periodista por la negativa del Gobierno a convocar a Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, Tomada eludió la respuesta al decir que han llamado "a distintas representaciones sindicales. Esto ha sido el marco del diálogo inaugurado en Río Gallegos por la presidenta de la nación".

Por la CTA también asistió el secretario general Gustavo Rolandi, la docente Stella Maldonado y Pedro Waciesjko, del sindicato de neumático, entre otros. Por la CGT se presentaron el metalúrgico Antonio Caló, el estatal Andrés Rodríguez, el mecánico Ricardo Pignanelli, el bancario Sergio Palazzo y el textil Jorge Labois.