River se impuso a Boca por 2-1 en la provincia de Mendoza y cerró el verano con una gran sonrisa, debido a que le ganó dos de los tres encuentros disputados a su clásico rival. En Córdoba lo había derrotado por 2-0 y el primero, en Mar del Plata, había igualado por 1-1.

Jugaron un muy buen primer tiempo River y Boca. Intenso, con situaciones de gol en ambos arcos, errores no acostumbrados en los arqueros y equipos que consiguieron plasmar en el marcador sus momentos.

De entrada, Marcelo Barovero tapó ante Juan Sánchez Miño; un ratito después el línea le privó una buena chance a Fernando Cavenaghi y, a los nueve, llegó el primero: tiro libre, mala salida de Agustín Orion y Gabriel Mercado la metió de cabeza.

River era más y el travesaño le negó el segundo a Cavenaghi. Sin embargo, el paso del tiempo le permitió a Boca acomodarse, fue a presionar más arriba y, a los 26m, un grueso error de Barovero le permitió a Daniel Díaz igualarlo con un remate desde lejos.

Después, dos malas salidas de Barovero y Orion, tras sendos tiros de esquina, casi provocan el segundo: al de River lo salvó en la línea Leonel Vangioni y al del Xeneize, Hernán Grana.

En el complemento, ya sin tantas llegadas aunque con ritmo sostenido, los errores continuaron y el de Nahuel Zárate le permitió a Carlos Carbonero llevarse la pelota, el colombiano habilitó a Teo Gutiérrez y el delantero no falló. Iba poco más de un cuarto de hora.

Un cruce bárbaro de Carbonero evitó una buena posibilidad para Franco Fragapane y Barovero se quedó con el último intento de Juan Manuel Martínez, de lo más destacado en Boca. Ganó River y cerró un gran verano.