En el expediente judicial hay incorporadas varias horas de comunicaciones del servicio de emergencias. Varios efectivos retiraron el apoyo y dejaron a la ciudadanía a merced de violentos y delincuentes. Cómo se arengaba desde la frecuencia que debía estar al servicio de los vecinos. El Fiscal federal Walter Rodríguez pidió la indagatoria del líder de Apropol, Alberto Martínez, en carácter de organizador de la sedición, y de cinco policías en actividad. También solicitó 14 testimoniales de efectivos de distinto grado dentro de la fuerza. Para el titular del Ministerio Público Fiscal la causa debe tramitarse en su jurisdicción y por eso pidió la inhibitoria de la jueza provincial Susana Luna.

Varios policías santafesinos sabotearon el servicio de emergencias 911 los días calientes del paro policial, que se germinó, desarrolló y concluyó entre los días 6 y 10 de diciembre pasado, y que tuvo como resultado un aumento salarial arrancado a presión y extorsiones de toda índole.

Ayer, el fiscal federal Walter Rodríguez, firmó un requerimiento de instrucción para que un juez –también del fuero federal – investigue los hechos ocurridos en la fecha antes mencionada y a los protagonistas de esos sucesos. Para ello, y luego de relevar una profusa información, solicitó una batería de medidas, entre las que se destacan el llamado a declaración indagatoria del líder del nucleamiento policial Apropol, Alberto Martínez, y de otros cinco policías en actividad. También solicitó que sean llevados a declarar como testigos 14 policías que estuvieron “en servicio” durante la huelga. Finalmente, Rodríguez consideró que la justicia provincial debe inhibirse de seguir actuando en dos pesquisas que se acumularon en el juzgado de la jueza Susana Luna. Una, referida a las amenazas recibidas por el Gobernador Antonio Bonfatti, vía mensaje de texto, y la segunda, la denuncia que el Fiscal de Estado Pablo Saccone, formuló contra el gremio no reconocido Apropol, por incentivar a la sedición desde su página web. Hace poco más de un mes y en forma exclusiva, Notife reveló el contenido de las escuchas telefónicas realizadas desde el móvil utilizado por Alberto Martínez. La SIDE le “chupó” el celular a Martínez varios días y puso las grabaciones a disposición de la justicia santafesina. (Ver nota relacionada). Allí queda claro que “El Gaucho” organizó el paro por teléfono desde la Patagonia , donde se encontraba por formar parte de un congreso sobre sindicalización policial. El Fiscal agregó a la lista de posibles indagados en calidad a los policías en actividad Fabricio Abasto, Claudio Patiño (Sargento, presta servicio en la sala de monitoreo de la Municipalidad de Santa Fe), Oscar Alberto Aguirres (Suboficial Principal y técnico músico), Mauricio Pagani (Sargento de la Seccional Décima ) y Alejandro Zamaro (Agente con servicios en el Destacamento 4 del Parque Garay).

La ciudad indefensa

En la comunicación 3860081, del 9 de diciembre de 2013, una operadora del 911 tiene un altercado con un efectivo de calle. La mujer informa sobre un problema en la esquina de Salta y 4 de enero, en el comercio de ropa deportiva Sabate Durán. La secuencia que sigue es la registrada en las cintas del sistema de emergencias 911.

- Efectivo: me recibe “ picomar”? (es un código Q policial, algunos sostienen que podría significar “puta de mierda”)

- Operadora: Sí, si, afirma. Sabaté Durán de acá, Salta y 4 de enero.

- Efectivo: estamos de paro

- Operadora: sí, pero esta gente no tiene la culpa chicos…

- Efectivo: Nosotros tampoco, estamos de paro…

Ingresa otro efectivo a la frecuencia y dice: andá vos “picomar” la puta que te parió

Operadora, bueno querido, bueno, 911
Ingresan en la conversación dos mujeres y le dicen: calláte “picomar” (ordenándole a la operadora que no reciba más llamados de emergencias).

- Operadora: tengo otro aviso en Catamarca y (Avenida) Freyre. (Era el llamado del dueño de la casa de deportes Von der Thusenn, que temía un segundo saqueo en su local)

La mujer sigue operando el servicio de emergencia de la frecuencia del 911, pero le piden que esté “QAP” (a la escucha) que “estamos de paro”. Una mujer le dice “andate a tu casa conchuda” y un varón le agrega: “cerrá el orto hija de puta que vos también vas a cobrar el aumento, si nos dan…”

Luego, dos varones discuten porque uno se enoja con quienes insultan a la operadora. “qué culpa tienen los comerciantes la recajeta de tu madre, si ellos nos están apoyando”.

En la comunicación 3860300, en la frecuencia del 911 sonaba una cumbia que decía renunciando a todo buen gusto: “La baranda que despiden siempre es mandarina / es por eso que merecen que la gente diga / Negros de mierda / Parecen cucarachas que se amontonan en la basura / Negros de mierda”. La canción sigue un buen rato. En otras comunicaciones que están incorporadas en el expediente judicial que tramita el Fiscal Rodríguez, se escuchan arengas para ir a la casa de Gobierno y “hacer bardo”. Una mujer habla de “comprar merca” y un agente le dice a otro: “Andá (a Casa de Gobierno), o estás conforme con lo que ganás o recibís plata de un narco, mulo?”, naturalizando una situación archi conocida que es la connivencia policial con los kioscos de ventas de drogas.

La medida de sabotaje al servicio de emergencias 911 fue confirmada por el propio ministro de Seguridad de la provincia que, el viernes 6 de diciembre, fue informado, en las primeras horas de la tarde, que la policía podía realizar las medidas que finalmente realizó. El Secretario de Seguridad Comunitaria, Angel Ruani, le informó que estaban saboteando las frecuencias 4 y 9, pulsando el transmisor, molestando y arengando al paro. El último mensaje de texto de Ruani fue a las 19.45 de ese viernes”. Más tarde, Lamberto recibe una información más preocupante: “el Comando no opera, está en silencio”. El Director Provincial de Tecnologías para la Seguridad y Atención de Emergencias del ministerio de Seguridad de la provincia, Diego Ignacio Rullo, declaró que el 6 de diciembre se empezó a percibir el inicio del conflicto policial. “Se pueden encontrar diversos archivos donde el personal policial realiza arengas o dejaban el equipo presionado con música, una radio, o comunicaciones sin información relevante lo que bloqueaba la operatividad del 911” .

Para el Fiscal Federal Walter Rodríguez, las comunicaciones anteriormente descriptas entre operarios del 911 y los agentes de calle “son elocuentes, especialmente de aquellos policías que llevaron adelante la movilización sediciosa, mostrándolos inconmovibles a la hora de acudir al auxilio de ciudadanos que resultaron víctimas de delitos”.