Detuvieron a dos ex líderes de la barrabrava de Colón
Orlando Nano Leiva y Jorge Caqui Muñoz eran buscados por el crimen del bar Fiji. El primero fue arrestado en el Centenario y el otro en Guadalupe Oeste. Por el mismo caso, sigue prófugo Juan Quique Leiva.
Anoche, a las 21.30, pesquisas de la división Seguridad Personal de la UR I La Capital atraparon a uno de los ex líderes de la barra de Colón, Jorge Alberto Muñoz, de 40 años, apodado Caqui, cuando conducía su auto VW Fox negro por la esquina de Avellaneda y Pasaje Koch, en el barrio de Guadalupe Oeste. Los policías les cortaron el paso, lo identificaron, lo esposaron y lo llevaron a la sede de Investigaciones de la policía santafesina. Muñoz era buscado desde el 13 de octubre por el crimen de Walter González Montaner.
Primero, la detención del Nano
El Nano Leiva, ya casi con 40 años, caminaba a sus anchas por el Fonavi San Jerónimo del barrio Centenario, justo detrás de la cancha del club de sus amores, Colón. Sus andanzas con formato de hazaña supieron meter miedo en el barrio y estaba seguro de que nadie que lo reconociera se animaría a delatarlo. Creyó que conservaba los aliados que antes lo bancaron, cuando junto con su hermano y otros condujo los destinos de la barrabrava sabalera Los de Siempre, adonde imaginó un destino de gloria como líder del tablón futbolero.
Pero, en un minuto todo cambiaría para siempre, porque a las 13 de ayer, y cuando intentaba subir por la escalera número 3 de la manzana 11 de Fonavi Centenario, una nutrida partida policial de pesquisas de Homicidios y de la ex Drogas Peligrosas, lo seguían a distancia y esperaron ese momento justo, cuando atraparlo supone no tener que lamentar ninguna víctima y hacerlo ante los ojos de todos.
La noticia en todo el barrio Centenario se esparció como reguero de pólvora. “El Nano Leiva cayó preso. La cana lo agarró cuando subía las escaleras del 11 y se lo llevaron esposado adentro de un patrullero y a la vista de todo el mundo. Encima nadie se metió a defenderlo”.
Leiva fue atrapado, neutralizado, esposado y trasladado con una fuerte custodia hasta la sede de Unidades Especiales de la Unidad Regional I La Capital de la policía santafesina, y la novedad fue comunicada a la jefatura policial capitalina y al juez penal Diego de la Torre, que lleva adelante la investigación por el crimen de Walter González Montaner, de 37 años, herido en la mañana del domingo 13 de octubre en el bar Fiji, de 25 de Mayo y Santiago del Estero, en la Recoleta santafesina, y que falleció a las 19 en la unidad de terapia intensiva del hospital José María Cullen de esta ciudad.
Lideraron la barrabrava
El Nano Leiva supo conducir junto con su hermano Juan Abel Leiva, de 33 años, alias Quique, y a Jorge Alberto Muñoz, de 40, conocido como Caqui –quien fuera atrapado al cierre de esta edición–, la barrabrava del Club Atlético Colón de Santa Fe, en épocas en que Germán Lerche era su presidente y Rubén Moncagata su vice, y con los que supo estrechar vínculos, que seguramente a partir de ahora serán investigados por la Justicia penal santafesina.
Negó todo
Curiosamente, cuando los policías que tuvieron la responsabilidad de su arresto lo interceptaron, neutralizaron y esposaron, el Nano Leiva solo preguntó por qué lo arrestaban y los vigilantes le dijeron que lo estaban buscando desde la misma mañana del domingo 13 de octubre como uno de los presuntos autores, junto con su hermano y con Muñoz, del crimen de Walter González Montaner. Él negó los cargos y dijo que no tuvo nada que ver en el asunto. Entonces la pregunta siguiente fue por qué estuvo desaparecido desde entonces. Y ésa fue una pregunta sin respuesta.
Dos arrestos
Tal como lo anticipó Diario UNO de Santa Fe en la edición del lunes 14 de octubre de 2013, una vez conocida la noticia sobre la muerte de González Montaner en el hospital Cullen de la capital provincial, ocurrida a las 19 del domingo 13 de octubre, el juez penal Diego de la Torre se constituyó con autoridades judiciales y policiales en el bar Fiji, ubicado en la esquina noreste de 25 de Mayo y Santiago del Estero. El juez De la Torre cuenta ahora con dos de los tres acusados por el crimen de González Montaner.