Este 14 de febrero se promoverán los “noviazgos sin violencia”

 A raíz de que se está imponiendo como tradición celebrar cada 14 de febrero el Día de los Enamorados, en conmemoración del Día de San Valentín, el Área Joven del Gobierno de la Ciudad, junto al Área Mujer y la Dirección de Derechos Ciudadanos, saldrán a la calle para promocionar “noviazgos sin violencia”. Según anticipó, se brindarán consejos e información a los jóvenes con el fin de proporcionarles herramientas para erradicar las situaciones de violencia en el contexto de las relaciones amorosas.
Cabe destacar que la campaña forma parte de los talleres barriales que el Gobierno de la Ciudad realizó durante todo 2013 en escuelas secundarias, solares y vecinales barriales.
La violencia, en términos generales, es un fenómeno en donde coexisten factores culturales, económicos, sociales e individuales interrelacionados entre sí. Aparece como respuesta a situaciones que reflejan la tensión en la que se desarrolla la vida en sociedad y en ocasiones puede ser el único modo aprendido para resolver conflictos.
En efecto, la violencia es un producto de la cultura y no de condiciones naturales. Reconocer su carácter permite limitarla y atenuar sus efectos, ya que remite a construcciones sociales y no a hechos ajenos al obrar humano. La misma debe ser considerada como un problema de derechos humanos y como un problema de seguridad ciudadana.

En los Barrios

Las charlas, talleres y actividades de consejería que ofrece el Gobierno de la Ciudad buscan que los jóvenes generen herramientas conceptuales y de prevención, como parte de su desarrollo social y personal, y que puedan promover con sus pares lo aprendido en los talleres. En términos generales, los objetivos que el espacio persigue son que los jóvenes puedan reconocer y luego hablar sobre las diferentes formas en que se expresa la violencia, prevenir su manifestación en los vínculos afectivos, reflexionar sobre los patrones y estereotipos de cómo se debe ser hombre o mujer, instalar formas de resolución de conflictos basadas en el respeto mutuo como la negociación, el consenso y la mediación. Así también, promover una vivencia de la sexualidad sana, integral y respetuosa de los derechos humanos y dejar un camino abierto para que los adolescentes puedan informarse y hacer uso de las leyes e instituciones que resguardan sus derechos en caso que sientan que estos están siendo vulnerados.