Ocho trucos para una siesta a prueba de todo

Entre los consejos de los especialistas aparecen evitar los ruidos, la luz y el café, y que el descanso no supere los 25 minutos.

En un martes nublado y con probabilidad de chaparrones, la posibilidad de una siesta aparece como una opción más que amistosa: fraternal.

Pero, para que la empresa sea exitosa, aquellos y aquellas con chances de dejarse llevar por los placeres de Morfeo deberán tener en cuenta algunos trucos que el doctor James Maas reseña en su libro Sleep for Success!

Para el especialista, "la siesta es una forma fácil y saludable de aumentar rápidamente nuestro estado de alerta, concentración, productividad, creatividad y humor", según reproduce The Huffington Post.

Los tips

Hacerla corta. Por breve, se entiende que dure alrededor de 25 minutos. La Agencia Espacial Norteamericana (NASA) estableció en 2011 ese tiempo como el adecuado para un breve descanso modélico. Excederse podría causar somnolencia.

Que el lugar esté a oscuras. Para Maas, una de las claves para conquistar la siesta perfecta es la ausencia de luz. De ese modo se logra emular el sueño nocturno. "Haz todo lo posible por bloquearla, incluso si eso significa usar un antifaz", apunta en su libro.


Silencio. Entre los consejos de Sleep for Success!, el éxito de un buen descanso también guarda relación con la ausencia de ruidos. El experto recomienda recurrir a "tapones para los oídos o auriculares noise canceling” . O bien, una respuesta bien casera: prender el ventilador o el aire acondicionado para tapar cualquier otro sonido.

Mejor recostado que sentado. Diferentes estudios señalan que tardamos un 50% más de tiempo en conciliar el sueño cuando estamos sentados. Eso explica que a muchos les resulta complicado dormir en colectivos o aviones.


Controlar la hora elegida. Si bien la siesta es bienvenida en cualquier momento, echarse a las 6 de la tarde para conciliar el sueño nocturno a las 10 de la noche no es lo más aconsejable.


Anotar las tareas pendientes. ¿Por qué? Para evitar que las preocupaciones perturben la ansiada siesta, conviene dejarlas asentadas en un papel o cualquier dispositivo electrónico. De ese modo, terminado el descanso se está mejor predispuesto para resolverlas.

Apagar el celular. Según el especialista, saber que no te va a llamar nadie en esos 20 minutos ayuda a conciliar el sueño más fácilmente

Limitar el café. La cafeína es un estimulante del sistema nervioso central, por lo que podría arruinar el descanso. El mismo consejo corre para el mate.


Los beneficios

Un informe elaborado por la Universidad de Berkeley señala que el sueño diurno mejora el funcionamiento cardíaco y reduce la hipertensión.

Además, investigadores de la Universidad de Atenas descubrieron en 2007 que la siesta reduce las posibilidades de sufrir un ataque al corazón y un estudio del estadounidense Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH) señaló que la capacidad de aprender una habilidad motora aumenta en un 20% en las personas que “cabecean” después de comer.