Detuvieron a cuatro policías rosarinos por el crimen de un joven
Los efectivos persiguieron en un auto particular a un grupo de adolescentes que volvía de un boliche. Los atacaron a balazos y mataron a Gabriel Riquelme, de 20 años.
Cuatro policías quedaron detenidos por estar involucrados en el crimen de Gabriel Riquelme, un joven de 20 años, que fue atacado el lunes pasado a balazos tras una persecución que empezó por las calles de Villa Gobernador Gálvez y terminó en la localidad de Pueblo Esther, a unos 30 kilómetros de Rosario.
El fiscal Adrián Spelta confirmó a LA NACION que quedaron presos tres hombres y una mujer que pertenecen al Comando Radioeléctrico de Villa Gobernador Gálvez. Ayer, a la mañana, estos uniformados se presentaron ante los jefes de esa dependencia y admitieron que participaron en la persecución al Chevrolet Celta, donde iba Riquelme, quien falleció el lunes de dos disparos, uno en el cuello y otro en el omóplato.
Los efectivos policiales detenidos se encontraban en franco de servicio cuando sucedió el crimen y habrían utilizado sus armas reglamentarias. Según fuentes policiales, los uniformados van a declarar durante la audiencia imputativa que se trató de "un enfrentamiento".
Los jóvenes que acompañaban a Riquelme declararon que no conocían a los atacantes que se movían en un Fiat Palio color gris. Ni tampoco se encontraron armas en el Chevrolet Celta rojo, que -de acuerdo a los peritajes- tenía seis impactos de bala. Lo que aún no está claro en el marco de la investigación es el motivo por el cual los policías comenzaron a disparar contra los cinco jóvenes que retornaban a Villa Gobernador Gálvez tras concurrir al boliche Gitana, ubicado en pleno centro de Rosario.
Spelta señaló que ayer a la mañana "se estaban realizando tareas tendientes a individualizar el vehículo desde el cual se efectuaron los disparos cuando los cuatro efectivos se hicieron presentes ante su superior y dieron cuenta del hecho del que habían participado". El funcionario del Ministerio Público de la Acusación recordó que los amigos de Riquelme manifestaron que "no tuvieron ningún inconveniente" antes del tiroteo, ni en el boliche al que concurrieron ni en Villa Gobernador Gálvez.
En la persecución el auto atravesó Alvear, cruzó el arroyo Frías y llegó a Pueblo Esther con los perseguidores detrás. Al perder de vista a los agresores tomaron por la A-012 hasta la autopista Rosario-Buenos Aires y desde allí regresaron hacia Rosario para ir al Heca. Cuando llegaron, alrededor de las 6 de la mañana, Riquelme estaba muerto.
Los amigos de Riquelme dijeron que pasaron frente a la comisaría de Pueblo Esther varias veces tocando bocina y que los efectivos que estaban en esa dependencia se escondieron cuando escucharon los disparos.
Por ese motivo, tres policías de la subcomisaría 15ª de Pueblo Esther -dos hombres y una mujer- fueron citados a declarar por el fiscal Spelta. El motivo de la requisitoria es que parte de la persecución se produjo frente a esa seccional pero no fue documentada. Allegados a los pibes baleados indicaron que las víctimas dieron un par de vueltas a la manzana de la comisaría para llamar la atención de los policías mientras eran tiroteados, pero nadie los ayudó.
"La persecución pasó dos veces por el frente de la subcomisaría de Pueblo Esther. Los efectivos reportaron haber escuchado detonaciones pero aseguran que no vieron claramente cuáles eran los autos involucrados", refirió el fiscal.